Ni porque cada que alguien se echa su churro el diablo queda con las patas quemadas… ni así la iglesia da chance de fumar a gusto. O bueno… de forma legal.
Para el arzobispo primado de México, el bonachón Noberto Rivera, el legalizar la marihuana sería admitir que no se puede con el problema, es decir, “legalizar los problemas”; por lo que no dejó de criticar la condena que se le estaría aplicando a la chaviza loca… la cual es la “riqueza y esperanza de nuestra patria”.
Eso sí, durante su participación en un Foro sobre la mota, organizado por la Universidad Pontificia de México, el clérigo señaló que la condena sería sólo en caso de legalizar el uso recreativo. En el caso del uso medicinal… no tanto, ya que “bien utilizada”, puede tener consecuencias benéficas.
“No estamos aquí para expresar una condenación genérica y sin matices sobre una problemática humana ampliamente extendida, sino para encontrar los aspectos positivos de la naturaleza que, manejados por la ciencia con conciencia, tienen siempre una aplicación en nuestro beneficio”.
Además, Rivera Carrera mostró su enfado por el hecho de que hay gente que quiere que las políticas públicas se acomoden a la medida, cuando deberían ser “en la dimensión exigente del bien común y de la promoción de la dignidad humana”.
Ya en cuestiones más terrenales, el cardenal comentó que no se sintió aludido por la regañiza que el Papa Francisco aplicó en su reciente visita a México… ¿cómo por qué?, si él siempre está bien cerca de su pueblo.
“Al contrario, me sentí muy alentado en el ministerio que se me ha confiado, porque él vino a eso, a alentarnos y también a mostrarnos todos los peligros que podemos tener en el ejercicio de nuestro ministerio, pero no es que nos haya regañado, yo no sentí ningún momento ningún regaño”.