Existen algunas noticias —como esta— que nos hacen pensar que la humanidad debería replantearse por un segundo el rumbo hacia el que va.

Jake es un perro policía que trabaja para la Oficia del Alguacil del Condado de Brevard, en el estado de Florida, en Estados Unidos. Recientemente, a este agente K-9 fue requerido en Puerto Cañaveral para inspeccionar a los pasajeros que abordaban el Holy Ship!, una experiencia de música electrónica en un crucero (EDM por sus siglas en inglés). Los organizadores planearon dos eventos para este año y sólo el sábado pasado más de una docena de personas fueron arrestadas por intentar llevar drogas a bordo.

Mientras el perrito olfateaba las pertenencias de los asistentes descubrió éxtasis, y fue tal la cantidad de droga que el can inhaló que tuvo una sobredosis.

De acuerdo con el vocero de la oficina del alguacil, Tod Goodyear, Jake comenzó a tener afectaciones con su equilibrio y se desmayó. Inmediatamente un miembro de la tripulación de aplicó Narcan, un medicamento que se usa con frecuencia para tratar una sobredosis en humanos. Posteriormente fue llevado al veterinario.

Según la Oficina del Sheriff, las drogas fueron vinculadas a la pasajera Leslie Bennett de 33 años. Los registros de reservaciones mostraron que el hombre originario de Montana ya había sido arrestado por posesión ilegal de una sustancia controlada sin receta.

En su maleta llevada píldoras escondidas en sus boxers, mismas que dieron positivo a éxtasis y anfetaminas.

Afortunadamente la salud de Jake es estable por el momento y se encuentra en recuperación.

Con información de Newsweek 

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