Después del incidente de los perros en La Condesa, donde más de una decena han muerto envenenados, las primeras investigaciones apuntaban a una señora de 75 años, por lo cual peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) catearon la casa de la mujer.
Durante la inspección, supuestamente encontraron dos sobres color amarillo que decían “raticida” y dos memorias USB con grabaciones de las calles cercanas al Parque México.
Aunque todo parece muy fácil y justo, la señora dice que la están responsabilizando por un malentendido:
“Estaba comiendo unas quesadillas en un puesto callejero y una muchacha llegó con un perro grandote, como doberman, y me lo acerca y el perro me empezó a oler. Le dije ‘por favor, hazlo para allá, no me deja comer, quítame a tu perro de encima’, pero ella no me entendió, no me hizo caso y le dije ‘mira, por eso están matando perros en la Condesa, ustedes no entienden y a ver si no aparece muerto’, y eso bastó para que la señorita trajera policías y sí, cometí un error al decir eso, pero estaba muy estresada y quería que lo alejara”, dijo la mujer al periódico Reforma.
Todavía no hay evidencia suficiente para afirmar que haya sido o no la señora, por lo cual no se pueden sacar conclusiones, ni culpar a nadie ya que la versión de la señora es contradictoria con las acusaciones en su contra.