Se apretarán las cosas en el Reino Unido a partir del lunes… y es que la Variante Ómicron de COVID está comenzando a hacer de las suyas en el aumento de los casos. De hecho, la situación se puso tan diferente a lo que tenían presupuestado que los británicos van a tener que migrar al Plan B.
Boris Johnson, el primer ministro, lo puso en marcha a partir de este viernes, 10 de diciembre.
La razón de este volantazo tan repentino es el crecimiento de la Variante Ómicron. El gobierno del Reino Unido informó que apenas hace unas semanas eran el 0.15% de los casos y ahora son el 3.3%. Creen que podría duplicarse en tres días.
¿Cómo funciona el Plan B del Reino Unido?
El Plan B —comentaban— se detalló desde septiembre pasado y es un método de emergencia ante el aumento de casos, que incluye la posibilidad de que aumenten las hospitalizaciones por COVID en el Reino Unido.
Empieza con que el uso de cubrebocas será obligatorio en todos los espacios cerrados como cines teatros o iglesias.
A partir del lunes, también, solicitarán a todo el país que trabaje desde casa.
Y principalmente, la tercera etapa del Plan B del Reino Unido implementará el uso obligatorio de los certificados de vacunación para entrar a cualquier lugar con público. Las personas tendrán que poder demostrar haber recibido las dosis completas.
Algunos equipos de futbol o estadios que tenían juegos planeados en los próximos días suspendieron la venta de boletos.
Otra de las medidas, bastante interesante, por cierto, es que cerca de 10 mil pacientes con COVID serán enviados a sus casas para hacer espacio “por si las flais” en los hospitales, los refuerzos de vacuna estarán abiertos para mayores de 40 y se harán pruebas gratuitas en cualquier farmacia.
Durante los próximos días, anunciaron, vendrán más medidas para ir calentando el Plan B frente al crecimiento de la Variante Ómicron.