Aunque no lo crean, pese a la contingencia sanitaria para evitar la propagación del coronavirus, todavía hay gente que piensa en echar el acapulcazo… pero bueno, nomás harán el viaje, porque se encontrarán con policías y elementos de la Marina desalojando las playas.
De acuerdo con El Universal, desde el pasado jueves 2 de abril, las autoridades de Guerrero habían ordenado la suspensión de actividades recreativas en las playas de Acapulco… sin embargo, esto no fue impedimento para que bañistas (la mayoría provenientes de la CDMX) cayeran esta semana en el destino turístico.
Y ya se había instalado en las palapas y toda la cosa… cuando les cayeron efectivos de las fuerzas armadas y la policía local, para ordenarles ahuecar el ala. Es decir, desalojarlos y solicitarles respetar las medidas de contingencia impuestas para evitar contagios de COVID-19.
Según indica Proceso, los operativos se realizaron en playa Revolcadero, ubicada en la zona Diamante de Acapulco. Aunque nomás era cuestión de solicitar a los turistas desalojar el lugar, para garantizar que la franja turística permanezca cerrada, los efectivos llegaron con equipo antimotín.
Mientras lo anterior ocurría en las playas, diferentes áreas de Acapulco son desinfectadas con ayuda de una maquina sanitizadora prestada por la Sociedad Cooperativa de Mango del Estado.
“Acapulco está pasando por una situación difícil, pero lo más importante es que sociedad y gobierno estemos unidos para enfrentar la pandemia mundial del nuevo coronavirus”, señaló la presidenta municipal Adela Román Ocampo, al dar inicio con la sanitización de áreas verdes y espacios públicos en la franja turística.
“Veo con satisfacción que la gente se guarda en sus casas, y es que viene la etapa más difícil de la contingencia en la tercera semana de abril, si nos guardados el COVID-19 ya no se transmitirá”, agregó la funcionaria.