Distintos contingentes de la Caravana Migrante lograron llegar a Tijuana, Baja California. Sin embargo, la noche del miércoles se enfrentaron con los vecinos de Playas de Tijuana, quienes pidieron al gobierno estatal y municipal que los centroamericanos desalojaran esta zona.

De acuerdo con La Jornada y Reforma, los vecinos exigieron a las autoridades locales llevar a los centroamericanos al refugio temporal, ubicado en la Unidad Deportiva Benito Juárez de la Zona Norte.

Y entre consignas como “¡Queremos seguridad!“, “¡México, México!”, los manifestantes —entre ellos integrantes de la Autodefensa de la Guardia Nacional del doctor Mireles— pidieron a la Policía Municipal llevar a cabo la movilización del grupo de migrantes, de lo contrario los vecinos se encargarían de eso.

El argumento de los manifestantes se basó en la supuesta relación entre la Caravana Migrante y los Maras Salvatruchas. Se supone que no están en contra de la Caravana, pero sí en contra de la manera en que ingresaron a México, ya que entraron de manera violenta por Río Suchiate.

Además, los vecinos insistieron que su ingreso violento la soberanía de nuestro país y ahora el gobierno no puede hacer gran cosa, “están atados de pies y manos”. Lo que piden es conocer el plan de acción una vez que se terminen los recursos para mantener a la Caravana Migrante.

“Sin tintes racistas”

De igual manera, negaron que su protesta tuviera tintes racistas y su preocupación está en la seguridad de la comunidad de Tijuana —en general, opinaron que los migrantes no son delincuentes, sin embargo, cuestionaron qué sucedería con el tiempo y la estancia de los centroamericanos, ante la inseguridad que se ha vivido desde hace más de dos años en el municipio—.

Mientras, los migrantes se negaron a ser llevados al albergue. De acuerdo con Irineo Mujica, dirigente de Pueblos Sin Fronteras, argumentó que rechazaron ser llevados al albergue pues corren el riesgo de que sus datos se entreguen al gobierno de Estados Unidos.

Por lo pronto, la Caravana Migrante prometió que buscarán un espacio para “mantenerse”, mientras el gobierno de Estados Unidos comienza con el proceso de las peticiones de asilo.

“Una injusticia para Tijuana”

De acuerdo con Juan Manuel Gastélum, alcalde de Tijuana, en entrevista con El Universal, explicó que la llegada de los migrantes es una “injusticia” para el municipio y el estado, ya que Tijuana no tiene la capacidad para recibir a la Caravana Migrante y el apoyo del gobierno Federal no llega. Sin embargo, los vecinos de Playas Tijuana han argumentado que las autoridades locales se han desprendido del tema y no han informado sobre el plan de acción.

**Con información de La Jornada, Univisión, El Universal y Reforma.

**Foto de portada:  @AlfredoAlvarezz-AP.

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