En plena campaña para las elecciones legislativas del próximo 27 de octubre, Cristina Fernández de Kirchner, deberá guardar reposo durante un mes por razones médicas. Al parecer padece una «colección subdural crónica», pero nosotros creemos que fue un mal de ojo el que se lo provocó.
Y es que, a pesar de que esta presidenta tiene un cierto historial de ingresos al hospital (sólo que ella, a diferencia de cierto gobernador de Michoacán, regresa en menos de un mes a sus respectivas labores), nosotros creemos que fue «un mal de ojo» de alguno de sus enemigos, entre los que se encuentran: los gringos, Christine Lagarde del Fondo Monetario Internacional, los iraníes, o hasta la propia Reina de Inglaterra, lo que provocó que la presidenta se encuentre en cama.
Cristina Fernández fue internada este lunes en la Fundación Favaloro y será operada este martes. La presidenta sufrió un golpe en la cabeza el 12 de agosto pasado pero fue hasta este sábado que detectaron un coágulo entre el cráneo y el cerebro, el cual será drenado este martes y por este motivo descansará un mes.
Ante esto, el vicepresidente, Amado Boudou, la remplazó el día de hoy y fungirá como presidente interino.
Obviamente lo del mal de ojo es broma, pero Estados Unidos, y otros actores políticos, sí que tienen motivos para mandarle «malas vibras» a la presidenta de Argentina. Sobre todo por el discurso que esta dio hace un par de semanas en la ONU.
A pesar de que fue un discurso muy largo, fue, junto con el de Dilma Rousseff, uno de nuestros favoritos, ya que la presidenta dio muestras de que los argentinos no olvidan ninguna y no tienen ningún empacho en reclamar lo que les parece justo (y no, no es que sea su leal partidario, es que el discurso realmente estuvo bueno).
Además Fernández demostró de qué estaba hecha políticamente, ya que rompió con la dinámica de llegar a la Asamblea General de la ONU y decir un discurso para luego pasar a otra cosa. Fernández puso atención a los discursos anteriores y mantuvo una discusión con ellos (de ahí que su participación haya sido tan larga, pero a la vez, tan interesante).
(Aquí la presidenta dice: Bitch please!)
La presidenta y el tema de la violencia (vs Estados Unidos)
Se solidarizó con las víctimas de los atentados en Kenya y en Pakistán y mencionó que no era cualquier cosa hacer esto, ya que Estados Unidos y Argentina son, según la presidenta, los dos países americanos en los que se han sufrido ataques terroristas.
La presidenta recordó que en 1992 explotó la embajada de Israel en Buenos Aires y dos años después, explotó la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina). Cristina Fernández puntualizó que las víctimas en los actos terroristas no son combatientes, no eran soldados, y que con ellas era con quien debería solidarizarse, pues ellos no habían decidido participar en los conflictos.
Que Cristina haya recogido estos dos atentados no fue un acto fortuito, Cristina insistió en que el Consejo de Seguridad de la ONU debía reformarse pues era algo obsoleto (en ese Consejo cinco países tiene derecho de vetar las decisiones que se toman: Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, China, y Francia) y que debía ser más democrático pues el veto es más un obstáculo (sobre todo porque hay intereses de las potencias en los conflictos) que algo que realmente sirva para la resolución de los conflictos internacionales.
A Cristina Fernández le parece increíble que las potencias se hayan dado cuenta que había una crisis en Siria sólo cuando estalló el escándalo de las armas químicas, pues el conflicto sirio tiene más de dos años, y en el ya habían muerto más de 15 mil personas, además, el 99.99% de ellas murieron por armas convencionales, no por armas químicas (¿cuáles armas son más peligrosas entonces?). Recalcó que se hablaba de estas armas como si fuera la primera vez que se utilizaran éstas, y recordó que ciertos países (haciendo clara referencia a los Estados Unidos) ya habían utilizado estas armas en Vietnam (y no sólo ahí).
Fernández recalcó:
«No hay guerras justas, sólo la paz es justa»
Esta expresión fue también en referencia al discurso de Obama sobre una intervención en Siria, pues el presidente estadounidense había hecho referencia a que ciertos actos de violencia eran necesarios si se quería la paz.
«El argumento de que para evitar muertos íbamos a provocar más muertos no se sostenía desde ningún lugar argumentativo o racional»
En otro momento, Fernández hizo mención del discurso del secretario General de la ONU, quien dijo que el gasto en armas es exageradamente elevado. La presidenta se cuestiona:
«¿quién produce estas armas? Sería interesante averiguar quién provee de armas a los grupo rebeldes que enfrentan al Gobierno de Siria»
(Es una clara alusión a los Estados Unidos), las interrogantes de la presidenta son interesantes ¿Por qué no se decomisaron las armas hace dos años si tanto nos importa la cantidad de muertos en Siria? Como dijo ella, esto debió hacerlo quién hace las armas (es decir, Estados Unidos).
Además explicó que su país era firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear, a pesar de que Argentina era líder en Latinoamérica en desarrollo nuclear con fines pacíficos y científicos. Es decir, no andan condenando el uso de la energía nuclear con fines de guerra y al mismo tiempo desplazan submarinos nucleares (como hacen otros países).
También mostró la hipocresía que era luchar por los derechos humanos (como dijo Obama en su discurso) y al mismo tiempo no suscribirse a diversos tratados internacionales de derechos humanos, como lo hace Estados Unidos.
Añadió:
«A mí no me gusta la palabra tolerancia, la palabra tolerancia siempre implica: Te aguanto porque no tengo más remedio. A mí me gusta la palabra aceptar, aceptar al otro, aceptar que el otro es diferente y que el otro acepte que yo soy diferente»
Dijo que en discursos anteriores se había hablado sobre si la gente quería vivir en un mundo de «fosas comunes», ante esto Fernández explicó que Argentina sabía sobre un mundo así que todavía encontraban en su país fosas con miles de asesinados por la dictadura del 24 de marzo de 1976, una similar a la que se instalo en Chile por Pinochet y que derrocó el gobierno de Salvador Allende.
«Cuánto nos hubiera gustado que tantos discursos condenando a dictadores genocidas hubieran podido estar en aquella época, cómo nos hubiera gustado que vineran a ayudar a los pueblos argentinos, chilenos y tantos otros del continente americano que en medio de la Guerra Fría éramos las víctimas propicias de dictadores y asesinos»
Recordemos que la dictadura de Pinochet y demás dictaduras latinoamericanas fueron impulsadas por el Gobierno estadounidense. Cristina Fernández dijo ante esto que era lamentable que los intereses de los Gobiernos extranjeros no hubieran coincidido en ese momento con los derechos humanos.
Argentina vs Reino Unido
Fernández expuso que sería conveniente que el Comité de Descolonización de la ONU sentara a Argentina y Reino Unido para que «dialoguen» por la controversia de soberanía sobre territorio malvinense que existe entre Reino Unido y Argentina (y que los llevó a una guerra), pero el país europeo no se ha visto dispuesto a participar en tal diálogo:
«y así seguimos con esto de los dobles estándares que algunos no les gustan que los mencione, [esto] de las hipocresías»
Además exigió la necesidad del reconocimiento del Estado de Palestina (además del de Israel) y no sólo reconocerlo, sino que se debería hacer viable de manera real su existencia.
Argentina vs Irán
Tocó, a su vez, el tema que Argentina tiene pendiente con Irán, esto, aprovechando que todo el mundo hablaba de la nueva apertura política de este país asiático.
La Justicia argentina ha encontrado vínculos de la explosión de la AMIA con ciudadanos iraníes, pero se ha negado este país a permitir al Gobierno argentino a acceder a estos ciudadanos para poder esclarecer los hechos, y este problema ha estado estancado desde hace años.
Kirchner dijo que el acercamiento de Argentina con Irán para resolver sus problemas había sido utilizado por «los fondos buitres» como un chisme tanto en Argentina como en Estados Unidos para ponerlos en contra del Congreso americano por decir que estaban haciendo un tratado con Irán, la presidenta Fernández dijo que sí, sí estaban haciendo un trato, pero por el problema de AMIA y no por otras cosas absurdas, dijo:
«Sí, estamos haciendo un tratado, pero sobre qué: ¿sobre armas nucleares? No ¿sobre una alianza estratégica para atacar Occidente? No ¿Sobre un acuerdo para convertirnos al Islam? Tampoco. Simplemente el acuerdo era destrabar la cuestión procesal y permitir tomar declaración a los acusados»
de Kirchner contra el FMI
Además la presidenta despotricó en su discurso contra el Fondo Monetario Internacional o como ella lo llamó indirectamente «ciertos fondos buitres». Y es que Christine Lagarde (presidenta del FMI) y Argentina tiene un pleito desde hace un tiempecito ya.
Fernández dijo que Argentina era una víctima serial de un tipo de normas no escritas pero que son importantes en el campo de la economía, por ejemplo, para las calificadoras de riesgo, que especulan con aquellos países como el suyo que ya pagado la gran parte de su deuda y que lo hacen de tal manera que el país tiene que seguir endeudándose:
«sólo estamos pidiendo que nos dejen pagar»
«se le quiere castigar a la Argentina porque pudo pagar […] sin utilizar las recetas del Fondo Monetario Internacional»
Al final Kirchner hizo una reflexión sobre la compasión y llamó la atención revisar toda una serie de elementos negativos: guerra, hambre, desempleo, inseguridad, etcétera, y dijo que todos ellos eran fruto de los fracasos de todos los gobernantes como dirigencia global.
Así que como ven la señora no tuvo ningún empacho en ponerle al mundo los puntos sobre las íes, de ahí que digamos que su enfermedad es fruto del mal de ojo ya que no me imagino que este discurso le haya caído en gracia a ninguno de los arriba mencionados.
Aquí está el discurso entero….vale la pena 😉