Por no respetar los “usos y costumbres”, esto es lo que le pasó a una niña en Chiapas.
Un hombre que gastó 15 mil pesos en la boda con su esposa, ha sido beneficiado por un juez de su comunidad, ya que al ser abandonado sentimentalmente a los tres meses de casado, exigió que la niña con la que contrajo nupcias le pague lo invertido con todo e intereses.
Por lo anterior, una niña tzotzil de sólo 14 años de edad fue sentenciada al pago de una multa de 24 mil 700 pesos. Su único delito: fallar a los usos y costumbres de su comunidad, ubicada en el Paraje Baalchén, una región indígena en el estado de Chiapas.
Según los parientes de Roxana Hernández Santiz–nombre de la menor- recibió notificaciones del pago en el domicilio de sus familiares, con quienes regresó a vivir tras abandonar a su marido, el indígena Napoleón Hernández.
Ya que la originaria del poblado de Tojchotic, municipio de Mitontic, no tiene las posibilidades de pagar tal multa –ni su familia-, fue encarcelada el pasado domingo 9 de marzo en las instalaciones de la prisión de San Juan Chamula.
No importando que la razón de la separación fue que Roxana tuvo problemas con la familia de su compañero –como si necesitara justificarse: si no le gustó, pues no y punto-, la familia de la acusada ha sido advertida que de no pagarse lo establecido, la niña no será liberada.
Aun no se sabe cuál sería el tiempo que podría mantenerse encarcelada, pero seguramente no es poco. Algunos a favor de su respeto, otros en contra, éste es un caso que pone a debate el respeto de usos y costumbres de los pueblos indígenas.