Por si el presidente no tuviera suficiente con tanto desprecio nacional, ahora tendría que responder a una demanda presentada ante la Procuraduría General de la República (PGR).
El acusador es la empresa Infrabier y el abogado Paulo Díez. Ellos señalan al mandatario como cabeza de una red de funcionarios públicos que habrían impedido a cualquier otra constructora que no fuera OHL, encargarse de la instalación, operación y mantenimiento de un sistema de medición de aforo vehicular en el Circuito Exterior Mexiquense, así como en el Viaducto Bicentenario.
“Puede tratarse de una auténtica conspiración de Estado llevada a cabo por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto”, consta en la denuncia presentada desde hace unos cuantos días por el abogado de Infrabier, Paulo Díez.
Además de denunciar la posible conspiración, Díez apunta que ésta se relacionaría directamente con la detención que sufrió en septiembre de 2015, en la cual, gracias a una grabación realizada por una cámara de seguridad privada se pudo dar cuenta de cómo los agentes de la Policía Ministerial “sembraron” un arma en el interior del auto. Claro, antes de ser evidenciado esto, Díez tuvo que desembolsar 60 mil pesos para poder salir libre bajo fianza.
La demanda de Infrabier y Díez tendría como respaldo toda una serie de audios con los que se ha probado cómo funcionarios del gobierno del Estado de México protegieron a OHL en la otorgación de licitaciones. Resultado del análisis de estas conversaciones, se llegó a presentar denuncias ante la PGR contra el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.
“En pocas palabras: por instrucciones del Presidente Enrique Peña Nieto, el Secretario Ruiz Esparza regañó al Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, y lo instruye para que ‘se le quite” a Infraiber el contrato celebrado con el Gobierno del Estado de México para la instalación, operación y mantenimiento del SIVA”, consta en la demanda.
Sin chanchullo por favor
De acuerdo con Aristegui Noticias, la demanda fue presentada el pasado 3 de enero. Para que no vaya a haber chanchullo, Díez solicitó que en el asunto no se meta el actual titular de la PGR, Raúl Cervantes. Bueno, al menos en lo que respecta a la investigación que se le haga a EPN. Ya saben, por eso de que él y el presidente son muy amigos (dicen).