En una premonición a lo que será el futuro tanto de la música como posiblemente del cine, las ventas digitales sobrepasaron las ventas físicas en 2011. Rolling Stone presentó información que demostraba que las ventas digitales de música dominaron en un 50.3 por ciento sobre las ventas físicas.
Por ejemplo, Adele vendió más de 1,801,000 copias de su álbum 21 a través de internet, mientras que sus sencillos “Rolling in the deep” y “Someone like you” vendieron 5,813,000 y 3,750,000 respectivamente, probando ser un éxito masivo en las redes digitales.
Según se comprobó, dentro de la venta de música digital, los consumidores prefieren las ventas de canciones fáciles de oír, en general del género pop, para luego dar paso a R&B y al Hip-hop. Sin duda, esto demuestra la creciente popularidad de las ventas digitales, que por otras partes, también se puede ver en las industria del cine con la renta de éstas en Netflix y la venta en iTunes, que presentaron un aumento general en ventas, en específico iTunes, que presentó un incremento de .09% a comparación del 2010.
Habrá que ver qué sucede con la industria musical dentro de los próximos años, ya que su cambio ha sido drástico en estos últimos meses.