Una vez más han salido cientos de miles de egipcios a las calles. La protesta es una de las más numerosas desde las manifestaciones que quitaron a Hosni Mubarak de su puesto en el 2011.
Además ya ha habido varios muertos, esto a causa del choque entre protestantes y simpatizantes de Morsi (lo cuales han aparecido armados disparando contra los manifestantes).
Son millones los egipcios en las calles. Ante esto el gobernante ofreció «entablar un diálogo nacional serio».
Las protestas contra Morsi comenzaron desde le miércoles pasado en Alejandría y en las provincias del delta del Nilo y ya han dejado 20 muertos. Los manifestantes también han reunido firmas en contra del presidente, ya han recolectado 22 millones, 9 millones más de los votos que tuvo el presidente para llegar al puesto que tiene.
En contraposición, 200 mil simpatizantes del régimen de Morsi han salido a las calles para defender la legitimidad del mandatario. Aunado a esto, el partido de la Libertad y de la Justicia (que es parte de la Hermandad Musulmana) exhortó a una movilización general para defender al jefe de Estado, además calificaron a las protestas como un intento de golpe de Estado.
Pero esto no impide que la gente salga a las calles: el desempleo, la carestía del combustible, el abuso de poder, la promoción de sus aliados islamistas, todo se entreteje para que la gente salga a protestar en contra del presidente Mohamed Morsi (a un año de la transición de poder que se abrió tras las revueltas egipcias del 2011 y que acabaron con 30 años del régimen de Mubarak).
«Merecemos algo mejor»
Es una de las ideas que circulan por las calles del Cairo. Además muestran descontento con la política de Morsi, el cual ha sido acusado por el pueblo de sacar de las cárceles a terroristas, y no sólo eso, sino que los pone en cargos políticos. Por ejemplo, está el caso de Adel al Jayat, ex miembro del grupo terrorista Gama Islamiya, el cual fue obligado a dimitir de su cargo tras las protestas de los ciudadanos y de los empresarios.
También Morsi ha surgido como el brazo derecho de los Hermanos Musulmanes, lo cual no le ha gustado nada a la gente, sobre todo a los egipcios seculares y los moderados ya que los ven como una amenaza a los valores democráticos del sistema político egipcio.
Zaid Sultán , de 35 años (uno de los que fueron heridos en las protestas contra Mubarak ) dijo:
«Tres eran los principios de aquella revolución: pan, justicia y libertad. Morsi no ha cumplido ninguno. Ha tenido un año, y el país sólo ha ido a peor. Debe marcharse»
Los adversarios de Mursi lo acusan de no gobernar para todos los egipcios, además de albergar tentaciones autoritarias y de querer instaurar un régimen dominado por los islamistas, en vez de atender los problemas sociales y económicos del país.
Uno de los hechos que ha despertado la ira de la gente ha sido un decreto en el cual pretendía el gobernante blindar sus decisiones y así evitar cualquier revisión judicial.
Sameh al Masri, uno de los organizadores de las protestas del domingo pasado, expresó:
«La pobreza va en aumento, la inflación está incrementándose. Es mucho peor que con Mubarak»
Por su parte, las Fuerzas Armadas de Egipto han advertido el día de hoy que intervendrían si las exigencias del pueblo no se satisfacen en un plazo de 48 horas.
«Si no se satisfacen las reivindicaciones del pueblo en este periodo (las Fuerzas Armadas) anunciarán una hoja de ruta y medidas para su puesta en marcha»
Esta declaración fue leída en la televisión estatal (si por lo menos las fuerzas armadas de todo el mundo estuvieran de parte de las demandas de la gente).
El anuncio, naturalmente, fue recibido con júbilo entre los manifestantes congregados en la plaza Tahrir en El Cairo (capital de Egipto).
****Vía La Jornada (impreso) el País Reforma