Al estar buscando fuentes confiables para nuestro ensayo crítico sobre los análisis que hizo Focault de las relaciones entre poder, discurso y conocimiento, nos encontramos con un estudio que al parecer respondió algo que todos nos preguntamos a diario: ¿Por qué ahora todos se están dejando la barba? ¿Por qué todos quieren ser “hipsters” o “lumbersexuales”?.
La Dra. Cyril Grueter -perteneciente a la University of West Australia- publicó en su artículo “La Evolución del Comportamiento Humano”, que al investigar cómo 154 especies de primates conviven en conjunto, se dieron cuenta que los machos compiten entre sí usando “medallas” ostentosas -como narices más grandes, pelaje más grueso, pronunciados labos superiores, etcétera- para ser más atractivos sexualmente antes las hembras y destacar entre los demás machos.
Según la Dra. Grueter este tipo de comportamientos al ser trasladados al ser humano, se representa en las barbas, que sirven como un signo de superioridad y virilidad para competir contra los demás machos. Mientras más ostentosa sea la barba, más superioridad y competitividad se proyecta, según este estudio.
Lo interesante de este estudio es la afirmación de que en la actualidad la competencia con los demás machos no es presencial, sino que todo se lleva a cabo de manera digital a través de las redes sociales, en dónde las mujeres confiesan sentirse más atraídas por individuos con barbas que por los que están afeitados.
Cabe resaltar que el estudio realizado por la Dra. Grueter hace hincapié en que la barba como símbolo de superioridad no es un algo nuevo, y ejemplifica con los soldados ingleses que colonizaron la India en el siglo XIX, cuyo rango y destreza militar era medida con el tamaño de sus bigotes/barbas y que de igual manera servían para atraer mujeres y contraer matrimonio con ellas.
¿Ustedes que opinan sobre este estudio, sopicuates? ¿Creen que la Dra. Grueter tenga razón? ¿O simplemente es una moda pasajera?
Via The Telegraph.