Putin debería decir gracias pero no, a su nominación al premio Nobel, ya que ha logrado, literalmente, nada en cuanto a la reducción del número o la intensidad de las guerras en este planeta.
La Academia Internacional de la Unión de las Naciones del Mundo propuso la candidatura del presidente ruso, Vladimir Putin, para el Premio Nobel de la Paz, por el reconocimiento de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur.
“La carta se envió el 16 de septiembre al Comité Nobel, que la recibió el 20 de septiembre”, informó a la prensa el presidente de la Academia, Gueorgui Trapéznikov, citado por la agencia rusa Itar-Tass.
Putin no merece nominación al Nobel, por lo siguiente:
- El gobierno de Rusia otorgó asilo político por un año a Edward Snowden, excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés). Para algunos, esta razón causó suficiente tensión diplomática como para negarle el premio.
- El presidente de Rusia Vladimir Putin firmó un decreto que prohíbe las manifestaciones y mítines en Sochi durante dos meses y medio en la época de los Juegos Olímpicos de Invierno, reportó el viernes el diario oficial.
- La nueva ley rusa impone multas de hasta 5.000 rublos (150 dólares) a individuos y 1 millón de rublos (30.000 dólares) a organizaciones a favor de los derechos de homosexuales, además de severas penas por hacer propaganda por el internet o en los medios. Los extranjeros que violen la ley también pueden ser multados, además de recibir penas de prisión de hasta 15 días, deportación y una negativa para reingresar a Rusia.
Hay que recordar también que unos 3.000 ciudadanos estadounidenses se han sumado a la petición que propone obligar a Barack Obama a entregar su Premio Nobel de la Paz a Vladimir Putin debido a sus respectivas actuaciones en el conflicto sirio.
