Durante el Congreso Nacional del PRD que se celebró este fin de semana, no se dio a conocer quién será el nuevo dirigente del partido, tras la salida de Carlos Navarrete… pero sí se le abrió el camino.
Al establecerse que por primera vez se permita a militantes de reciente ingreso acceder a la presidencia del “Sol Azteca”, delegados denunciaron que todo se dejó “a modo” para que el diputado Agustín Basave sea el próximo dirigente nacional… lo cual parece que no tiene a todos contentos, ya que se le acusa de no contar con “formación perredista”… ¿y eso es malo?, se preguntarán varios.
Sobre todo si el contar con “carrera” dentro del partido implica pertenecer a una de las “tribus” que hay al interior del PRD. Desde ahora, Basave aseguró que su intención no es pertenecer a ninguna de ellas (de las tribus)… pero está consciente que “si no tienes corriente, tu vida política está mermada al interior’’.
Otra de las reformas discutida -y rápidamente aprobada- fue la continuidad de la alianza con el Partido Acción Nacional, con el cual habrá de seguir haciéndose alianzas políticas de cara a elecciones gubernamentales, como la que el próximo año se celebrará en Durango.
En fin, pese a lo anterior, el Congreso perredista celebró que en papel quedó asentado lograr ‘‘la mayor unidad posible de la izquierda’’… para ello, también se acordó apoyar al Partido del Trabajo en su lucha por mantener el registro que perdió en las pasadas elecciones federales, al no conseguir el 3% de los votos de rigor. Para ello, en Aguascalientes no habrá candidato del PRD, sino que se hará campaña a favor del representante del PT… esto en caso que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resuelva que los petistas pueden participar en las elecciones extraordinarias en el distrito uno hidrocálido.
Otras aprobaciones fueron las de paridad de género en las cargos y puestos de elección popular; además se estableció que se le dará chance a los más jóvenes del partido y se acordó la creación de la secretaría de la diversidad sexual.
*Vía La Jornada