En contra de los dictados de la economista Andrea Legarreta, resulta que los amantes de los conciertos que se realizan en el país, también sufrirán de los efectos de la arrastrada que le está poniendo el dólar al peso nacional.
¿Por qué, si yo no me voy a Coachella? Pues si les laten las bandas extranjeras, aunque nada más vayan al Gimnasio Juan de la Barrera sentirán el rigor. Según miembros de la industria de los conciertos que se realizan en nuestro país, el efecto dólar se dejará sentir sobre todo en los shows que ofrecen las estrellas internacionales, ya que éstas negocian sus tarifas en dólares.
“Un promotor mexicano va a tener que pagar más por un artista internacional, ya que la mayoría cobra en dólares y los contratos para conciertos se cierran meses antes de la fecha del show, esa cantidad acordada (en dólares) significa más pesos mexicanos respecto a la cotización del día que se acordó”, señala Bruno del Granado, directivo de la división Latinoamérica en Creative Artists Agency (CAA).
Pero no se preocupen (todavía). Será por ahí de mediados de año cuando el fenómeno cambiario comenzará a hacer de las suyas. Mientras tanto, los que vayan a conciertos como el de Rod Stewart o Björk u otros programados en los primeros meses de 2017, todavía disfrutarán de precios accesibles (sí, claro… accesibles), ya que esos shows se firmaron con anticipación, cuando el tipo de cambio era más favorecedor al actual.
Si Björk se contrató cuando todavía no impactaba el actual precio del dólar, ¿imaginen a cómo se pondrán las entradas en el futuro?
Pues no lo sabemos, eso dependerá del artista. Lo que sí se puede adelantar es que estará en chino que pisen escenarios mexicanos tours como el de Beyoncé, Justin Timberlake, Taylor Swift, U2 y Lady Gaga. Al menos en los próximos 18 meses o en lo que a los organizadores “les salga” traer producciones tan costosas.
Bueno, si esos no vienen, ¿quiénes podrían deleitarnos nuestros devaluados oídos? Además de estrellas nacionales y latinoamericanas, los promotores sólo se aventarían a contratar a estrellas internacionales que representen un lleno seguro. ¿Cómo cuáles? Según los expertos, podrían ser nombres como Bon Jovi, Katy Perry, Bruno Mars, Rihanna, Ariana Grande o Arcade Fire.
“Nahhh, que venga Radiohead, esos güeyes seguro seguirán cobrando barato, porque están contra el sistema”, dirán muchos amantes de la música que creen que sus grupos favoritos no son “comerciales”. Pero nada más triste que la realidad: “Es un hecho que ningún artista internacional hace descuentos o baja precios con tal de quedar bien con el público. Todos cobran y tienen su tarifa, pues es un negocio y mucha gente depende de ellos. Si no hay dinero, no vienen”, sentenció para Reforma una fuente de Ocesa.
