Una cosa es ser campeón del humor involuntario, como Fox o Trump… pero otra es tener poder y de a tiro estar pirado y cumplir las locuras que se dicen, caso del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.
En conferencia de prensa, nuevamente Duterte lanzó declaraciones contra los Estados Unidos y la Unión Europea… pero lo bueno llegó cuando el filipino considera que si Hitler pudo acabar con millones de judíos, el puede hacer lo mismo… bueno casi: se quiere echar a todas las personas adictas a las drogas… y de paso con toda persona implicada en el narcotráfico.
“Si Alemania tuvo a Hitler, Filipinas tendrá el suyo…”, comentó Duterte al hacer referencia a sus críticos quienes ya lo llaman “sobrino de Hitler” por la sangrienta táctica que ha adoptad para intentar acabar con el serio problemas de drogas que existe en su país.
“Hitler masacró tres millones de judíos. Ahora, aquí hay tres millones de adictos. Me gustaría matarlos a todos”, afirmó el ejecutivo durante una conferencia de prensa ofrecida desde su casa, ubicada en la ciudad de Davao.
Como era de esperarse, quienes primero se pronunciaron en contra del gobierno filipino fueron los alemanes, quienes calificaron como “inaceptables” los dichos de Duterte: “Es imposible hacer una comparación con las atrocidades del Holocausto”, comentó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, Martin Schaefer.
Por su parte, el presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder, señaló que las declaraciones del mandatario filipino son “repugnantes”, por lo que exigió que Duterte se retracte y ofrezca disculpas públicas:
“El abuso de drogas es un problema grave. Pero lo que el presidente dijo Duterte no sólo resulta profundamente inhumano, también demuestra una atroz falta de respeto por la vida humana, lo que es verdaderamente desgarrador para un líder democráticamente elegido por un país”.