Si pensaban que nomás porque en algunos lugares de Estados Unidos ya se deja que la gente ponche con cierta libertad, aquí iba a pasar algo parecido, quiten esa risueña idea de su cabeza.
Poquito duró la expectativa –si es que la tenían- de que el próximo gobierno de México iba a cambiar la forma de enfrentar al narcotráfico. El PRI, partido que cobija a Enrique Peña Nieto, ya negó que durante la administración de su querubín se vaya a mencionar la legalización de las drogas:
“El partido (PRI) se pronuncia contra la legalización de las drogas y se debe exigir al presidente estadounidense Barack Obama una definición sobre este tema (…) en México no hay necesidad de iniciar una discusión al respecto, ya que el debate siempre ha existido y está ahí”
¿? Si para la secretaria general del Revolucionario Institucional, Cristina Díaz, el dejar que en Colorado y Washington se permita andar con los ojos rojos (y no precisamente de tanto llorar), no es una definición sobre el tema… ¿ustedes cómo lo llamarían?
Pero bueno, en ese caso habrá que esperar a qué es a lo que se refirió hace unos días Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados priistas, con eso de realizar el combate a las drogas con políticas públicas “novedosas”.