“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. Como en el microrrelato de Augusto Monterroso, así la aplicó el PRI (Partido Revolucionario Institucional) en las elecciones de Coahuila e Hidalgo —donde el tricolor ganó la mayoría de los distritos y municipios en juego pese a la debacle electoral de 2018, cuando perdió todo frente a la coalición Juntos Haremos Historia y hasta andaba en rollos de deudas, ¿se acuerdan?
Hay a quienes esta noticia los sorprendió, otros consideran que era de esperarse, pues en esos estados el PRI nunca quitó el dedo del renglón y hasta vieron un avance de Morena sobre el PAN.
Lo cierto es que —en medio de la protesta de Morena y hasta el PRD (Partido de la Revolución Democrática), que acusó fraude—, los institutos electorales estatales de Coahuila e Hidalgo informaron sobre la victoria virtual del casi desvanecido partido que gobernó durante más de 80 añotes en México.
Esto es lo que tienes que saber de las elecciones del 18 de octubre de 2020 —una especie de antesala a los comicios de 2021— y lo que pasará con el PRI en estos estados.
El PRI gana en Coahuila
Al estilo de Felipe Calderón, haiga sido como haiga sido el PRI se llevó los 16 distritos —o diputaciones— que se debían renovar en el Congreso de Coahuila. ¿Cómo así?
Ya con el 100% de las actas capturadas en el PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) y con el 39.38% de la participación ciudadana, el Instituto Electoral Estatal coahuilense confirmó lo que el PRI ya celebraba durante la noche del 18 de octubre.
Ahora, lo que falta es acomodar las 9 diputaciones de representación proporcional —que se asignan dependiendo de los votos a los partidos políticos y en cuyo caso no habrá sorpresas, por que va de nuez el PRI de Miguel Riquelme, gober de Coahuila, y Alejandro Moreno, dirigente nacional, se ganó las 16 diputaciones.
Entonces, sólo sería cuestión de que alguno de los partidos que contendieron impugnen los resultados; de no ser así, se confirmaría con todas las de la ley el triunfo del PRI con los cómputos distritales —que comenzarán el miércoles 21 de octubre. Los resultados que los cómputos arrojen, serán los definitivos.
El #PREP del @IECoahuila capturó el 100% de las actas de escrutinio y cómputo. Felicidades al quienes colaboran con @INECoahuila y con @IECoahuila por el trabajo bien hecho. Hoy entregamos muy buenas cuentas a las y los #Coahuilenses 💯 pic.twitter.com/J3oRdsQeg6
— Gaby De Leon (@gabymdeleon_de) October 19, 2020
Por ahí en redes hubo quienes señalaron que estos resultados eran una derrota para Morena. Sin embargo, lo cierto es que el priismo sentó raíces bien profundas en este estado y sólo hay que echarle un ojo a los votos que la izquierda logró juntar —ya que Morena logró alcanzar el 19.3%, cuando ningún otro partido de “izquierda” pudo pasar del 5% en una elección de diputados locales.
Quien diga que Morena tuvo un mal resultado en #Coahuila lo hace desde la inmediatez del presente.
Sacó 20% de los votos, cuando ningún partido de izquierda había pasado del 5% en una elección de diputados locales en el estado.
Desbanca al PAN como la 2a fuerza estatal.
— Javier Garza Ramos (@jagarzaramos) October 19, 2020
¿Y qué pasó en Hidalgo?
Aquí la contienda ya no fue por las diputaciones locales. En Hidalgo estaban en juego 84 municipios, donde la mayoría quedaron en manos del PRI.
Con el 100% de las actas y el 48.96% de la participación ciudadana, el tricolor ganó 32 municipios mientras que el PAN sólo pudo con 5, el PRD con 7 y Morena con 6.
El resto de los municipios se repartió entre otros partidos como Movimiento Ciudadano (MC) o el Verde Ecologista (PVEM) y un par de coaliciones.
¿Qué sigue? Aunque el PRD acusó a Morena de comprar votos y Morena rechazara los resultados —después de que se cancelara el PREP en este estado, porque la empresa contratada no cumplió con la normatividad—, los quejosos deberán impugnar las eleciones.
Mientras eso pasa, se llevará a cabo el proceso de los cómputos municipales —que al igual que en Coahuila, comenzará el 21 de octubre. Y los resultados que arrojen, serán los definitivos en lo que se presentan las impugnaciones.
Como mencionamos, este ejercicio es una especie de antesala para las elecciones de 2021, donde Morena y los otros partidos tendrán que aplicarse, si no quieren que el PRI se los madrugue en las zonas donde echó raíces.