Un día como hoy pero hace un año apareció en el Diario Oficial de la Federación el decreto para la Cruzada Nacional contra el Hambre.

A través de una enorme parafernalia mediática el Presidente Enrique Peña Nieto promovió la cruzada contra el hambre y decidió que la figura central para asumir su campaña programa sería Rosario Robles Berlanga secretaria de Desarrollo Social.

En el caso de que no lo sepas, Berlanga tiene como principales operadores a: Ramón Sosamontes y Antonio Santos, hábiles para aparecer y desaparecer recursos públicos. Los tres han sido protagonistas de sonados escándalos de corrupción.

Ramón Sosamontes es el compita que aparece en un video recibiendo un maletín con un millón de dólares de manos del empresario argentino Carlos Ahumada. En 2001, Ramón Sosamontes le presentó a Carlos Ahumana a Rosario Robles en un restaurante de la Ciudad de México.(porque los políticos sí pueden comer en restaurantes).

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Antonio Santos (actualmente analista de proyectos de la Sedesol) es señalado por acusaciones de corrupción. Todos los contratos publicitarios que Rosario Robles suscribió con la agencia de publicidad Publicorp fueron a favor de Antonio Santos.

Cuando Rosario Robles estuvo en el PRD se implementaron las Brigadas del Sol, dichas brigadas iban casa por casa, convencían de la propuesta política, reclutaban a la gente, la organizaban y luego tenían a mujeres y jóvenes como representantes seccionales.

“Ella conoce las necesidades de la gente, tiene el mapa de las zonas más necesitadas, pero sobre todo conoce a quienes hicieron trabajo político en esas zonas”, declaró López Obrador.

Después de estos antecedentes ¿ustedes no dudarían de este programa?

Mientras una parte de la población de México padece de inseguridad alimentaria y sufre los niveles de desnutrición más altos en dos décadas, otra parte también enferma y muere a consecuencia de la obesidad. Hay más millones de mexicanos amenazados por el sobrepeso, que los millones asediados por el hambre.

Muchos de los que sufren de hambre en el mundo en realidad no se mueren de hambre, simplemente no obtienen suficientes nutrientes para mantener un nivel aceptable de salud humana.

El hambre se refiere a la necesidad de comer. Como problema socioeconómico, el hambre está crucialmente relacionada con un concepto conocido como seguridad alimentaria. La seguridad alimentaria se refiere al acceso en todo momento a comida suficiente para poder tener una vida activa y saludable.

Ningún indicador mide “el hambre”, sino las condiciones para acceder a los alimentos. Las políticas públicas que buscan reducir el hambre en realidad deberían incidir eventualmente en los efectos del hambre, la desnutrición o la malnutrición, lo que puede lograrse mediante políticas que influyan tanto en los determinantes de la inseguridad alimentaria como en la vulnerabilidad que se tiene frente a ésta.
Para representar el hambre existen dos indicadores internacionales relacionados con el consumo mínimo de calorías. El primero mide el porcentaje

La Ensanut 2012 muestra que:

  • 1 de cada 4 personas recibe ayuda alimentaria
  • 1 de cada 5 recibe ayuda del programa Oportunidades
  • 41.6% población tiene inseguridad alimentaria
    • 17.6 media
    • 10.5 inseguridad severa no sabe si va a comer hoy o no, 20 millones de hogares en todo el país se encuentran en alguna categoria de inseguridad alimentaria, un 80% en comunidades marginadas.
  • La región sur es la más afectada con el 76%.
  • 1 de cada 3 niños indígenas presentan problemas desnutricion frente al 10% del niño urbano.
  • 7 de cada 10 presentan obesidad los pocos alimentos que consumen

Ya hay programas para solucionar algunas problemas alrededor del hambre pero no hay un programa integrador de todos, la mayoría son programas aislados, incluso la Cruzada Nacional contra el Hambre, carece de un diseño y la implementación conjunta e integral de todas las estrategias.

Tenemos programas desarticulados, que atienden varias veces a los mismos beneficiarios, sin objetivos comunes y sin relacionarse con otros programas.

¿Por qué esperaríamos que funcionara el programa promovido por Peña Nieto, ex gobernador de un estado que presenta índices tan elevados de carencia alimentaria?

Problemas del programa Cruzada contra el hambre.

  1. El problema que quieren resolver es muy grande.
  2. La selección de los municipios fue tendenciosa: de los municipios que participan en la cruzada, casi 25% de ellos presentan niveles de carencia bajos y casi el 30% de los que no están tienen niveles más altos.

Si algo podemos reconocer de esta cruzada es que toma como prioridad el hambre y reunieron a 9 especialistas en el tema. El problema es que los que encabezan el programa son de reputación cuestionable.

La discusión no debería centrarse únicamente en saciar el hambre, sino cuáles son las causas. ¿Cómo explicar que todavía a inicios del siglo XXI sigamos teniendo ese problema de siglos atrás? ¿Es imposible que se vaya el hambre de aquí? O no se ha ido también por razones políticas.

En México hace falta un plan integral, se habla de una cruzada contra el hambre, pero no hay una cruzada contra los obesos y los diabéticos, hay gente hambrienta que es al mismo tiempo obesa y diabética, por la alimentación que tienen, por los pésimos hábitos alimenticios. Lo que se tendría que atender no solamente es el hambre, sino la desnutrición o la mala alimentación.

No se combate el hambre, porque el hambre da votos.

 

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