El Draft de la NFL celebrado hace algunos días dejó muchas sorpresas, Johnny Manziel tuvo una larga espera para ser elegido por Cafés de Cleveland y también vimos la reacción de Michael Sam al saber que jugará con los Carneros de San Luis.
Lejos de esas dos historias que ya le dieron la vuelta al mundo, tenemos la de Teddy Bridgewater quien fue la última elección de aquel día y explotó en júbilo al saber que los Vikingos de Minnesota se harían de sus servicios, pero eso no paró ahí, ya que tenía una cuenta que pagar.
Cuando tenía 9 años, Teddy ya jugaba futbol americano en Louisville y comenzó a hacerse respetar como mariscal de campo para comenzar a escalar lugares hasta llegar a ser jugador de la NFL. Fue así que antes de cumplir los 10 años, le dijo a su madre que le regalaría una camioneta de lujo si llegaba a la máxima categoría del tocho.
Fue así que hace tres días tanto la madre, quien sufría al tener cáncer de mama, y el futbolista fueron totalmente felices.
Cuando estaba en tercer grado, le prometí a mamá que le iba a regalar un Cadillac Escalade rosa. El rosa es el color que representa al cáncer de mama, por lo que quisiera darle un gran Cadillac Escalade de ese color y ver esa gran sonrisa en su rostro.
Y así se puso ese bonito momento: