Sin lugar a dudas, Lejanía, de Pablo Tamez, es uno de los documentales más esperados en la edición 2014 de Ambulante. El filme promete cosechar excelentes críticas, como las que mereció en el Festival Internacional de Cine de Morelia y no es para menos: con un emocionante ritmo narrativo que navega bien tanto en las aguas del thriller como del drama, Tamez adentra la mirada en el pasado de su propia familia, buscando las pistas que resuelvan la misteriosa y trágicamente muerte de uno de sus miembros.
El documental sobrepasa con creces el ámbito de la nota roja y genera una expectativa mucho más poderosa que el morbo vulgar. Aunque abunda en material de archivo, fotos y videos familiares, no deja de brillar la fotografía de María Secco, ni la música de Tomás Barriero.
Tamez, quien destacó en proyectos anteriores como editor de sonido, parece dictar ahora una cátedra completa sobre edición. Junto a Javier Campos, encargado del montaje del documental, el director exhibe maestría en la construcción, nada sencilla, de un misterio a partir de materiales sumamente diversos. Los testimonios resultan muy interesantes y cercanos, lo que nos permiten descansar de la tendencia nacional en documental, abundante en un trato mucho más demostrativo que interactivo con sus personajes.
La película tiene un sello personal y sumamente original. No busca servir como estampa contemplativa de una consabida realidad mexicana rural o urbana. Se trata, en contraste, de un historia sumamente peculiar, construida con todas las de la ley, que logra mantener al más exigente de los espectadores al filo de la butaca.
Lejanía forma parte de las películas que podrás ver en la sección Pulsos del Festival Ambulante 2014, que en la Ciudad de México tendrá lugar del 31 de enero al 13 de febrero. Visita el sitio oficial para conocer las fechas y programación en tu entidad.