Hace unos días les informamos cómo el subdirector de la Comisaria Municipal de San Pedro Cholula, Jaid Mothe Hernández, comentó en entrevista radiofónica que el asesinato de un joven grafitero había sido “accidental”… pero dadas las condiciones que presentaba el cadáver de Ricardo Cadena Becerra, sus familiares exigieron un análisis pericial. Ya hay resultados.
Pues ni fue accidente ni era grafitero. Esas son las rápidas conclusiones a las que llegó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), la cual informó que Cadena Becerra perdió la vida al recibir un disparo en la nuca cuando ya había sido sometido por los agentes.
“Al realizar la reconstrucción de los hechos, dictámenes periciales en criminología, criminalística y balística, entre otros, así como diligencias practicadas por el agente del Ministerio Público y la Policía Ministerial, establecen que el presunto responsable detonó su arma de fuego de manera intencional cuando la víctima ya estaba sometida en el piso”.
Por otra parte, en un inicio se señaló que Ricardo –junto con otros dos acompañantes (uno de ellos su hermano)- había sido perseguido por los policías tras ser sorprendido realizando pintas en una pared. Pues ahora las autoridades dicen lo contrario, al anunciar que no existe evidencia de ello.
“Por el momento la autoridad ministerial descarta que existan evidencias de que el occiso y sus acompañantes haya cometido algún hecho delictivo, ya que se establece que salían caminando de un establecimiento en el que habrían consumido bebidas embriagantes, sin que posteriormente se tuviese registro de su participación en otro tipo de circunstancias”.
En los foros en los que se comentó la noticia, muchas personas apoyaron la versión del mando policial, en el sentido de que estaba cumpliendo con la ley y el “accidente” fue resultado de una mala detención (recordemos que en Puebla, por propuesta del PAN, se aprobó sancionar a quienes sean sorprendidos haciendo pintas y grafitis). Ahora habrá que esperar saber cuál fue el motivo por el cual los agentes procedieron.
“No hubo ningún tema de grafiti, ellos iban saliendo de un botanero cuando fueron interceptados por la policía municipal, quienes los corretearon y los jóvenes trataron de correr y ocurrió el lamentable hecho”, declaró en entrevista para Milenio, el procurador del estado, Víctor Carrancá Bourguet.
Por el momento Mothe Hernández se encuentra a disposición del juez penal de Cholula y aún se realizan las investigaciones para deslindar responsabilidades. Como era de esperarse, el asunto llegó al Congreso local, donde se denunció la politización del caso para atacar al alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa. Se recriminó que el panista Eukid Castañón pidiera su posible comparecencia ante los legisladores, cuando no actuó de la misma manera en el caso Chalchihuapan donde un niño de 13 años murió a causa del impacto de una bala de goma. En este caso podría haberse llamado al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, señaló el legislador Julián Peña, de Movimiento Ciudadano.
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