Un usuario de YouTube con mucho tiempo libre en sus manos decidió probar si los gatos son víctimas de las ilusiones ópticas, por lo que decidió poner a prueba su mente con una impresión de la imagen que les mostramos a continuación.
Enfrentado a la ilusión de movimiento causado por los patrones visuales de la imagen, el felino intenta atrapar algunos de los círculos con sus garras, lo que puede demostrar que los cerebros de otras especies también pueden fabricar ilusiones, echando luz sobre el efecto que tiene la Ilusión Periférica en otros seres vivos.
Al darse cuenta que lo que ve no es más que un objeto plano sin movimiento, el felino decide desistir.
Si bien este video casual no tiene calidad científica, sí ayuda a comprender la manera en la que el cerebro de un gato procesa las imágenes. En caso de desarrollar este experimento con un mayor presupuesto en un ambiente más controlado, podríamos comprender como algunos animales piensan, analizan y procesan información.