El pasado 11 de mayo en el penal de Puente Grande se reportó la muerte del Gordo May, uno de los líderes del Cártel de Los Zetas, a causa del COVID-19… y de ahí se han denunciado más y más casos de reos contagiados. Ante ello, los representantes de Miguel Ángel Treviño, El Z-40, lograron que una jueza ordenara inmediatos cuidados de su cliente.
Aunque el líder fundador de Los Zetas no presenta síntomas, una jueza federal ordenó a las autoridades del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) de Puente Grande que se le practique la prueba del COVID-19 al susodicho… quien es uno de sus huéspedes estrella.
Además de lo anterior, la jueza pidió que El Z-40 sea revisado periódicamente, no importando el resultado de la prueba diagnóstica: si es negativa, para prevenir cualquier contagio… si es positiva, con mayor razón. No por trato privilegiado (nahhhh), sino para cuidar al resto de la población de Puente Grande. Upsss, un poco tarde, ya que denuncian que en este centro penitenciario hay más de 90 casos de contagio.
“De resultar positivo [el resultado de la prueba], se le proporcione y garantice la atención médica y medicamentos que llegare a necesitar”, señala la resolución de la jueza citada por La Jornada.
Pero si ni síntomas tiene…
Dado el alto número de casos COVID-19 que ya hay en Puente Grande, parece que los representantes legales del Z-40 creen que es probable que su cliente ya sea portador de la enfermedad, por ello, solicitaron que el líder Zeta tenga las facilidades para comunicarse… sobre todo porque deberá estar aislado (más) del mundo exterior.
Que permitan “las comunicaciones del quejoso a través de vías electrónicas u otro medio idóneo (con cualquiera de sus familiares y/o defensor), evitándose el contacto físico”, agrega la resolución.
El caso de Israel Vallarta
Pues ya veremos si las autoridades de Puente Grande se aplican en las atenciones al Z-40… porque con Israel Vallarta, presunto cómplice de secuestro de Florence Cassez (libre desde 2013), pues como que no.
Vallarta, quien es reo de Puente Grande y desde hace tiempo pide la revisión de su caso (y más con todo lo que se ha revelado de Genaro García Luna) fue diagnosticado con COVID-19, luego que el 13 de mayo ingresó de urgencia al Hospital General de Occidente de Zapopan, Jalisco.
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Pese a su condición y que sus familiares presentaron un amparo, parece que Israel Vallarta será reingresado a Puente Grande, situación que la esposa del reo se ha encargado de denunciar. Sobre todo porque considera que el penal no tiene las condiciones para recibir y brindar las atenciones que su esposo necesita (cof, pero qué tal El Z-40, cof).
“Denuncio que hay (un foco de infección) ahí adentro del CEFERESO No. 2. No me ha dado la cara el director ni el órgano interno, por lo menos a mí, como esposa de Israel Vallarta, no nos han dado información (…). Y se han metido escritos (…) para que sepan desde gobernación, desde presidencia y derechos humanos, de escritos que había (enviado) de su puño y letra Israel Vallarta (…). Están simulando información”, comentó la esposa de Vallarta a Infobae.