Ya sabíamos que los cerditos son criaturas inteligentes, pero es toda una sorpresa que sean creyentes. Bueno, al menos eso parece ser este muchacho porcino del que les hablaremos.

Todo ocurrió en China porque todo ocurre allá, resulta que este puerquito logró burlar la seguridad de su granja y empezó a andar hasta llegar a un templo budista donde se arrodilló y estuvo ahí por horas hasta que unos monjes llegaron a él y rezaron para él.

En las lejanas y misteriosas tierras de China se manejan versiones encontradas, unos aseguran que fue un peregrinaje el del puerquito, otros dicen que su “arrodillamiento” se debió a fatiga o falta de vitamina E, sea como sea, ni Buda lo pudo salvar porque en cuanto fue regresado a su dueño, pues lo convirtieron en desayuno.

Si de algo sirve, su dueño se arrepintió en cuanto se enteró de las proezas de su muchacho porcino y esto dijo:

“Qué raro, he criado cerdos por muchos años, pero nunca había visto algo así. No debí haberlo matado”.

Te saludamos en donde quiera que estés, amigo puerquito.

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Vía Daily Mail

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