– Por Sofía Macías, Autora de Pequeño Cerdo Capitalista
Las últimas semanas la subida del dólar ha estado cardiaca y por supuesto con nuestras lindas experiencias preguntas como “¿viene una devaluación?”, “¿se acerca otra crisis del tequila?” o “¡seguro es por el gobierno!” es el pan de cada día en Twitter y Facebook.
Antes de entrar en (más) pánico veamos qué está pasando y por qué “devaluación” no es el término más correcto.
Vamos a ver: ¿cómo se establece o de qué depende el tipo de cambio en México, es decir, quién o qué define cuántos pesos hay que pagar por dólar?
En el mundo hay dos “sistemas” de tipo de cambio:
- El fijo, que lo establece el gobierno por medio de un decreto.
- El flotante, que depende del mercado, de la famosa “oferta y demanda”.
México era un país con tipo de cambio fijo hasta 1994 y éste se publicaba en el Diario Oficial de la Federación, por eso había pánico cada que cambiaba el sexenio… o el humor del presidente, pues podía emitir un decreto en el que lo cambiaba sin decir “agua va”.
Esto se acabó en 1994, cuando el tipo de cambio se liberó o “se dejó flotar”, es decir, que el mercado pusiera el precio: si la gente quiere más pesos, el peso se aprecia, si el mercado prefiere las otras monedas, se “deprecia”. En 1994 ocurrió todo el tema del error de diciembre (les avisaron a los de la iniciativa privada antes de hacerlo) y la cotización pasó de 3 pesos por dólar a más de 7 pesos por dólar.
De ahí que el término correcto sea “depreciación” y no “devaluación”. Para muchos puede ser un tecnicismo pero es una gran diferencia que en México ya no se puede devaluar la moneda por decreto. Sí puede tener caídas cañonas, como la actual, porque la economía anda de capa caída, porque como se desplomaron los precios del petróleo entran menos dólares al país (que es justo lo que pasó en las últimas semanas) o porque hay nerviosismo por la crisis financiera global, como pasó en 2008, pero no hay ningún funcionario que pueda decir “el tipo de cambio ahora va a ser de tantos pesos por dólar”.
¡Pero el dólar a 15 pesos! Eso nunca había pasado.
Pues fíjense que sí. No es consuelo, pero en 2009, después de la crisis financiera global, el dólar llegó a estar el 15.49 y luego volvió a bajar. De hecho ese año Banco de México hizo también subasta de dólares, como la que inició la semana pasada para evitar escasez y que se trepara más el tipo de cambio, y eventualmente el dólar bajó. Hay probabilidades de que con las subastas baje un poco y se estabilice, aunque el tipo de cambio no tiene palabra.
En estos momentos lo que está causando esa depreciación del tipo de cambio son los precios del petróleo y parece que esos gloriosos días en los que estaba en 100 dólares por barril no volverán o no en el corto plazo. Puede que el tipo de cambio se estabilice en los “catorces”, pero nadie tiene la bolita de cristal para asegurarlo.
¿Qué hacer?
En teoría siempre debes diversificar tus ahorros/patrimonio/guardadito o cómo lo quieras llamar. Si un porcentaje está en otras monedas, te proteges de estos guamazos. Obvio es una recomendación de la categoría del “hubiera”, pero si baja un poco quizás puedas hacerlo para el futuro. Y conste que dijimos “porcentaje”, porque tampoco es recomendable que TODO tu dinero esté en otras monedas porque si se aprecia el peso, perderías, y además vives en pesos.
Si vas a necesitar dólares en el futuro una de las recomendaciones es “promediar”, que es comprar poco a poco en lugar de todo de golpe un día. De este modo si un día baja, agarraste ese curvita y si está más caro no te tocó todo el pico.
Independientemente del tipo de cambio, la situación global no es muy alentadora que digamos, así que para el próximo año ahorrar, mantener tus deudas bajo control y tener un fondo de emergencia va a ser básico.
Puedes encontrar más consejos de dinero para mortales en www.pequenocerdocapitalista.com o en el Libro-Agenda Pequeño Cerdo Capitalista 2015.