Días después de la euforia que la celebración de San Valentín trajo tras de sí, y una vez que la efervescencia sexual se enfrío un poco, nos pusimos a investigar cuáles son los objetos que más comúnmente olvidan los usuarios de un hotel de paso.

Y es que, tras publicar nuestra Sopi-Guía de Moteles 2013, nos surgió la duda de cuáles son los objetos que intencional o accidentalmente quedan olvidados en la escena del crimen. Después de preguntar a unos cuantos conocidos, llamar a un par de moteles e investigar al respecto, encontramos que las cosas que más olvida la gente en un motel son:

Condones en todas sus variedades. Ya sean nuevos, abiertos sin usar, usados pero tirados. Se encuentran sobre la cama, el suelo, el pasillo, el baño, en el garaje, etc.

Aretes y arracadas. Por aquello de que la pasión no espera, a veces el desgreñadero amoroso hace que alguna jovenzuela pierda uno de sus accesorios decorativos entre las sabanas o debajo de la cama.

Tangas y ropa interior. En todos los modelos y tamaños. Flameados y almidonados. Suponemos que aunque la gran mayoría fueron olvidados, alguno que otro ‘chon’ o sostén debió ser dejado intencionalmente para evitar broncas en casa. ¿Cuántos se han regresado de un motel u hotel de paso ‘a raíz’.

Envases y alcohol. Obvio. Aplicado por la gran mayoría de asiduos visitantes que prefieren meter ‘sus tragos’ en lugar de pedirlos al servicio a la habitación. Hasta “Fabiruchis” solía aplicar eso de ir al Oxxo por unas Viñas antes de ir a echarse un “palenque” a un Motel.

Un rosario. Sí, aunque suene raro. Por ahí nos contaron que en cierta ocasión encontraron un Rosario (del que sus abuelitas y mamás usan para rezar) abandonado en un cuarto de hotel de paso.

Anillos (incluso de compromiso o casados). Sin duda alguna se trata de un #EpicFail enorme. Vas, pones el cuerno y al regresar a casa descubres que olvidaste el anillo de compromiso en el Motel. ¿Qué excusa habrán dado los propietarios ante sus mujeres?

Relojes, cadenitas y pulseras. A la hora de la pasión estorban… por eso, no es de extrañar que después con las prisas por salir, dejen abandonados estos objetos.

Vitacilina, pomada de la campana y similares. Por aquello de los rozones.

Chamarras y suéteres. Predomina esta tendencia en el olvidadizo, así como ropa de todo tipo.

Juguetes sexuales y películas porno. Si los niños olvidan sus juguetes cuando llevan sus juguetes al escuela para jugar con sus compañeritos ¿por qué a los adultos no les iba a pasar lo mismo?

Drogas. Sobre todo marihuana.

Velas. No faltan quienes quieren darle un toque más romanticón a su estancia y a veces llenan el cuarto de ellas. Esto puede ser peligroso y luego cuesta trabajo despegar la cera de los muebles.

Mucho pelo. Y cabello también. Dicen que es sorprendente la cantidad de pelo que los clientes dejan en el cuarto al retirarse.

Además de los clásicos Celulares, iPods, cargadores eléctricos, bolsas, portafolios y hasta laptops. ¡Godínez, aguas con esto último!

Lo curioso, es que según averiguamos, los propietarios rara vez regresan a reclamar los objetos perdidos, y cuando lo hacen, regresan con la típica excusa de “un amigo que vino me mandó a buscar…”.

¿Y ustedes qué han olvidado en un motel?

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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