Esta es la historia de un trabajo prácticamente único, que no existe en México y en el que apenas una docena de países en el mundo —literalmente solo doce— han tomado la decisión para crear un puesto exclusivo, dedicado y con el presupuesto suficiente para impulsar los derechos de las mujeres en el mundo.
Este trabajo se le llama Embajadora de los Derechos de la Mujer y la Igualdad de Género; hace algunos días pudimos platicar con una de estas diplomáticas.
Se trata de Pascalle Grotenhuis, la Embajadora de los Derechos de la Mujer y la Igualdad de Género de los Países Bajos, que estuvo de visita en México. Conocimos un poco más de qué se trata su importantísimo trabajo y cómo le hace para impulsar algunas de las discusiones más importantes mientras viaja por el mundo.
¿Qué hace una Embajadora de los Derechos de la Mujer y la Igualdad de Género?
Apenas 12 países en todo el mundo tienen a una Embajadora dedicada exclusivamente a los Derechos de la Mujer. La posición se creó por primera vez en 2009 y desde entonces han ido creciendo en importancia, en número y por supuesto, en influencia.
“Ayuda mucho que exista una persona dedicada, que ocupa su tiempo en visitar otros países. También tenemos que discutir la situación en mi propia nación —porque también tenemos que hablar de la equidad de género en Países Bajos, donde no es perfecto”, nos contaba Pascalle Grotenhuis, la embajadora neerlandesa. “Somos una pequeña coalición de 12 personas que empuja los derechos de las mujeres”.
Uno de los detalles más importantes de su trabajo es cuando tiene que visitar algún país que no está muy “avanzado” —digamos— en sus políticas de género.
“Es valioso visitar países que no están tan convencidos o que creen que no es tan importante. En todo el mundo o dentro de la misma Unión Europea”, dice la Embajadora de los Países Bajos y es que, cuenta, una parte especialmente valiosa de su trabajo es mediar los valores comunes. “Intento explicar las políticas económicas y cómo ayuda que las mujeres generen ingresos o empezar con erradicar la violencia doméstica”, dice Pascalle Grotenhuis.
Siempre que llega a un país intenta colaborar con quienes la reciben. “Intercambiar qué está sucediendo bien en sus países, contarles qué no sale bien el mío y cómo podemos aprender de nosotras”, explica. “No siempre necesitas una embajadora, pero sí ayuda que tengan una diplomacia progresista”.
Política Exterior Feminista
Una de las partes interesantes de su trabajo es que la Embajadora de los Derechos de la Mujer y la Igualdad de Género es una de las impulsoras de una teoría diplomática llamada Política Exterior Feminista. ¿Cómo podemos entenderla?
“Debemos de empezar aclarando porqué se necesita la Política Exterior Feminista”, dice Pascalle Grotenhuis.
Entre el COVID y la crisis climática las mujeres están en situaciones más complicadas. Con las crisis las mujeres pierden sus empleos, incluso los informales; tienen que dejar la escuela, tienen hijos más jóvenes y es más difícil mantenerse. Es muy importante invertir en las mujeres. Se calcula que después del COVID nos vamos a tardar 300 años en encontrar la paridad de género.
Pascalle Grotenhuis, Embajadora de los Derechos de la Mujer y la Igualdad de Género de Países Bajos.
Entonces, ¿qué hace una Política Exterior Feminista? “Que las mujeres no solo tengan un asiento en la mesa, que puedan hablar en la mesa”, comenta la Embajadora. “Además, si excluyes al 50% de la población del mundo, jamás vas a tener un desarrollo sostenible, ¿cierto?”
Aunque México no tiene a una Embajadora como Pascalle Grotenhuis probablemente les interese saber que sí tenemos una Política Exterior Feminista.
Y esa política exterior se hace presente en las diferentes luchas por los derechos de las mujeres en el mundo. Que, como nos cuenta, las necesidades en los diferentes países son completamente distintas.
“La mutilación genital femenina sucede mucho en África. Visité Kenia antes de Navidad y pudimos hacer una ley que lo prohibiera. El líder de la comunidad, el gobernador, salió en televisión diciendo que todas las personas que se lo hicieran a sus hijas terminarían en la cárcel y eso es simbólico, porque también necesitas que los hombres impulsen la equidad de género”, explicaba Pascalle Grotenhuis. “Esa es la misma línea en todos los temas; así sea mutilación, como lo es la crisis climática, como son los derechos reproductivos, la libertad sexual o los mismos salarios“.
Para la Embajadora de los Derechos de la Mujer y la Igualdad de Género en Países Bajos explica que la lucha por la equidad de género es como dar pasos en una escalera. “Tenemos que continuar, solo hay un camino hacia adelante y es este. Estoy convencida de que no puede ser de otra manera”, explicaba.