La seguridad es uno de los aspectos más importantes y más cuidados en la Fórmula Uno. Carrera a carrera, curva a curva, recta a recta, estos hombres arriesgan su vida al alcanzar velocidades descomunales y un choque puede ser fatal.
Gracias al avance de la tecnología y al diseño de los monoplazas, el riesgo de sufrir un accidente mortal ha disminuido drásticamente, de hecho, el último percance que cobro una vida fue el del gran Ayrton Senna en 1994.
Aun así este deporte no deja de ser peligroso y es por eso que los pilotos están obligados a portar diversos objetos y prendas con el fin de cuidar su vida, las cuales podrían parecer una simple vestimenta distintiva, pero no es así.
Casco
El famoso helmet, además de ser la insignia del piloto, es una pieza bastante importante en seguridad. Su principal función es proteger la cabeza de cualquier golpe u objeto que impacte en esta zona.
Está hecho de la más alta tecnología en materiales y aunque su construcción es todo un secreto, una combinación de Kevlar, fibra de vidrio, aluminio, entre otros, lo hacen muy resistente, cómodo y ligero a la vez. Soporta temperaturas de 800 grados centígrados y pesa solo 1.2 kilogramos.
Un ejemplo de cómo y para qué sirve este artefacto se puso de manifiesto con el accidente que sufrió Felipe Massa en 2009 cuando a más de 270 km/hr., una pieza de otro auto impactó contra su casco, dejándolo inconsciente. Afortunadamente, y gracias a la protección, el brasileño pudo contarla.
Un caso más reciente es lo ocurrido en el Gran Premio de Japón, donde el piloto de Marussia, Jules Bianchi, chocó contra un montacargas. Si bien el piloto francés se encuentra recuperándose, mucho de ello es gracias a la protección que recibió en la cabeza.
HANS (dispositivo de soporte al cuello y cabeza)
Este collarín se empezó a utilizar en el 2003 y el objetivo es evitar que el cuello experimente fuertes tirones después de un choque –por leve que éste sea–, los cuales pueden ocasionar lesiones. También asegura que la cabeza del piloto no impacte contra el volante en ciertos casos.
Está hecho de fibra de carbono, va colocado sobre los hombros del piloto y sujeta al casco por medio de dos correas elásticas.
Overol, guantes, botas y balaclava
Todas estas prendas están hechas de Nomex. Esta fibra es muy ligera y protege a los pilotos contra quemaduras. El overol puede dar protección durante 10 segundos a temperaturas de 800 grados centígrados, suficiente tiempo para salir de un auto en llamas.
Los guantes aparte de estar fabricados con este material, cuentan con cuero, que les ayuda a tener mejor agarre a la hora de tomar el volante. Lo mismo sucede con las botas, aunque éstas, además, integran una ligera capa de caucho en la planta del pie para tener una mejor sensación a la hora de pisar los pedales de acelerador y freno.
La balaclava es una máscara que cubre la cabeza del piloto dejando libre sólo la zona de los ojos y nariz, ésta va por debajo del casco y da una protección extra en caso de un incendio.
Todo lo anterior está homologado, es decir, cuentan con los más altos estándares de seguridad. También tienen cierta fecha de caducidad, por lo que cada cierto tiempo tienen que estrenar nuevas prendas.
Como pueden ver los pilotos van muy bien protegidos, es por eso que después de un accidente los vemos salir como si nada hubiera pasado.