El Partido de la Revolución Democrática (PRD), vive uno de los más difíciles momentos de su história política. Según los resultados en las elecciones del pasado 7 de junio, cuenta con un 11% de preferencia electoral, muy cercano al Partido verde (PV).
El PRD es un partido muy parecido al Partido Revolucionario Institucional (PRI), no sólo porque muchos de sus militantes provienen o se formaron en este último, son muy similares porque en su origen tuvieron como misión aglutinar una serie de fuerzas políticas que no necesariamente compartían el espectro ideológico.
Por un lado el PRI, se constituyó como una forma de unificar a las fuerzas militares que se disputaban el poder al término de la revolución mexicana, lo que se intentó entonces, fue construir un mecanismo que permitiera regular la transición en el poder ejecutivo evitando las disputas e insurrecciones.
El PRD, representó el intento por aglutinar también a una serie de fuerzas políticas identificadas con la ideología de izquierda para generar una transformación del país por la vía institucional.
La mayor parte de estas fuerzas políticas de izquierda había venido buscando ser una oposición real al poder del PRI por la vía de los partidos políticos, sin embargo fue en la coyuntura de 1988 en la que el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, al no obtener la candidatura del PRI a la presidencia de la república, provocó una escisión en este partido y conformó el Frente Democrático Nacional, para contender por la presidencia del país.
Los resultados, por todos conocidos, son los de una gran acusación por fraude electoral operado por el gobierno y un descontento nacional que Cárdenas supo encausar al conformar al año siguiente, en 1989, al PRD. El nuevo partido, estuvo integrado, como ya se mencionó, por distintos partidos minoritarios y fuerzas políticas que, posteriormente, ya en la vida partidaria conformarían las tribus perredistas.
El PRD es entonces un partido de coyuntura que se planteó la noble tarea de ser el cauce para luchar por las causas justas de una sociedad que venía padeciendo los excesos de vivir en un sistema de partido hegemónico. De un sistema de gobierno en el cual, el Presidente de la República concentraba un gran poder.
Quizá el mayor triunfo que logró este partido, fue el de ganar la primer Jefatura de Gobierno en el Distrito Federal y posteriormente otros estados de la república. Quizá una de las etapas que mayor prestigio dio al PRD como partido de la sociedad, fue la jefatura de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que en 2006, lo llevaría a quedar a escasas centésimas de la presidencia. Sin embargo, el número de Diputados, Senadores y Presidencias Municipales que se ganaron no tuvo precedentes, el llamado fenómeno AMLO le dió su mayor auge al perredismo. Y en 2012 lo situó como segunda fuerza política.
Sin embargo de 2012 hacia acá, el PRD cambió en muchos sentidos, la llegada a la capital del país de un gobierno que ha sido cercano al Presidente ha sido mal visto por los votantes otrora perredistas, la política de represión y abusos de las policías hacia los manifestantes que antes se sentían arropados por los gobiernos perredistas abrieron una herida que aún no ha cerrado.
Asimismo, la cercanía de la dirigencia del PRD al gobierno federal y su silenciencio expectante ante las reformas estructurales que se han llevado a cabo, ha hecho que el PRD deje de ser una opción para un sector de la población que no comulga con las decisiones del gobierno en turno.
Otro elemento que vino a mermar al PRD, fue la salida de su dirigente histórico Cuauhtémoc Cárdenas, la de Andrés Manuel López Obrador y otros tantos, que el propio partido nunca estuvo preparado para enfrentar, no se hizo nada para evitarlo, las renuncias comenzaron a llegar y sólo se fueron administrando, hasta que llegó hace unos días la del propio Dirigente Nacional Carlos Navarrete.
El electorado les hizo saber en las pasadas elecciones que ya no son el partido que alguna vez fueron, el partido cercano a la gente. Hoy el PRD está en una gran encrucijada, la de la política pragmática o la del retorno a las causas sociales, antes de que MORENA los rebase por la izquierda.