Este fin de semana parece haber sido el más caótico en la carrera de Roger Federer como tenista profesional. No pudo disputar la final del Masters Final de la ATP debido a una lesión en la espalda, con lo cual Novak Djokovic se convirtió automáticamente en campeón, asimismo, en las semifinales contra Stanislas Wawrinka, surgió un problema que dejó a todos atónitos.
Durante su carrera el suizo ha sido impecable, jamás se ha metido en escándalos o problemas extra cancha, pero este fin de semana todo eso se vino abajo y no por culpa suya, sino por la de Mirka Federer, su esposa, quien durante las semifinales decidió arremeter contra el compatriota de su cónyuge, al gritarle arbitrariamente y en pleno juego: “Cry, baby (Llora, niño)”.
Después del grito, Stan detiene el juego y le pregunta al juez de silla qué es lo que esa mujer ha dicho, pero salomónicamente éste le dice que continúen jugando y le pide respeto al público como se hace en todo momento.
Ante esta situación, y cuando el juego finalizó, ambos tenistas fueron a vestidores en donde de acuerdo a información de John McEnroe, comentarista en Londres para ESPN, sostuvieron una acalorada discusión, centrados en el tema del comportamiento de la mujer de “Su Majestad”, ya que para Wawrinka había sido de muy mal gusto lo que ella había hecho y más cuando se trataba de un punto álgido del partido.
Parece que la situación terminó ahí para ambos. Stan viajó a Francia para comenzar con entrenamientos bajo techo de cara al compromiso en contra de los franceses a mediados del mes entrante. Por su parte Federer tomó unos días de descanso para recuperarse de su lesión y poder participar de buena manera en la Copa Davis.