Mientras unos están de acuerdo con lo propuesto en la relatio del Vaticano y quieren dar un lugar a los homosexuales en la comunidad católica, otros están en contra. ¿Y por qué esto es relevante? Bueno, algunos de ellos tienen cargos importantes que podrían cambiar la discusión propuesta por el papa Francisco.
El clero mexicano se ha distinguido por ser muy variado. Mientras existen figuras oscuras como el pederasta Marcial Maciel (o el cardenal Norberto Rivera, a quien testigos han señalado como solapados del fundador de los Legionarios de Cristo), también hay figuras críticas y comprometidas con las causas sociales como el padre Solalinde, quien lucha por la defensa de los derechos de los migrantes en México.
Como vemos, la Iglesia, como toda organización humana, tiene a gente muy variada con ideas muy diferentes. Pues bueno, esto se nota ahora que se discute la apertura de la Iglesia hacia los homosexuales.
Según Reforma, el clero mexicano, presente en el Sínodo del Vaticano que aborda el tema de la familia, está dividido respecto a las propuestas de apertura sobre homosexuales y divorciados que contempla la relatio que se hizo pública esta semana.
Por un lado, está el cardenal Francisco Robles Ortega, presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana y arzobispo de Guadalajara, quien dijo:
“Esta humanidad me da la sensación de que está extraviada, está perdiendo la institución familiar por experimentar otras formas de convivir, por ello no ha encontrado la realización y la felicidad”.
Aquí está Robles Ortega mostrándonos con su rostro la realización y la felicidad.
Por otro lado, el arzobispo de Tlalnepantla y presidente del Consejo Episcopal Lationamericano (Celam), Carlos Aguiar Retes, expresó que es impensable que la Iglesia defienda un único modelo de familia:
“La Iglesia y este Sínodo en particular no pretende defender un modelo de familia. Pretende entender las diferentes situaciones que están viviendo los fieles católicos en sus realidades familiares”
Alonso Garza Treviño, obispo de Piedras Negras, consideró que es absurdo proteger un solo modelo familiar:
“Ya no hay un solo modelo y sería absurdo tratar de defenderlo. Sin embargo, la esencia de la familia no cambia y eso siempre lo defenderá la Iglesia”.
Recordemos que la relatio reconocía que los homosexuales tienen “dones y atributos para ofrecer a la la comunidad cristiana” y replantea la posición de la Iglesia Católica ante ellos (para ver la nota haz clic aquí).
Obispos ultraconservadores están molestos con el documento
Sabemos que entre los religiosos hay quienes no están de acuerdo con la relatio. Por lo pronto, las discusiones siguen y el texto podría ser modificado, así lo dijo el cardenal español Lluis Martínez Sistach:
“Vamos a cambiar el documento; no lo modificaremos definitivamente porque no hay tiempo suficiente, pero agregaremos cosas; en todos los capítulos hemos realizado muchas enmiendas”.
Aunque no especificó cuáles.
Algunos de los que están en contra, además del antes mencionado arzobispo de Guadalajara, son el arzobispo sudafricano Wilfried Fox Napier, el estadounidense Raymond Leo Burke y el cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller.
Müller dijo que el texto era:
“Indigno, vergonzoso y completamente errado”.
Aquí está Herr Müller con cara de haber leído la relatio y de decir: ¡Ach, Scheiße!
Recordemos que el documento plantea una apertura (según nosotros, moderada) hacia los homosexuales y parejas heterosexuales que viven juntas sin haberse casado.
Pero, más allá de la línea ultraconservadora, también está la de los sacerdotes que creen que el documento es una “fotografía fiel” de los discursos durante los debates a puerta cerrada del Sínodo.
El cardenal español Martínez Sistach dijo:
“La relatio sintetiza realmente los casi 300 discursos de los primeros días, y lo hace con objetividad; ahora hay todo un trabajo de consulta y se debe profundizar””Se han hecho algunas enmiendas, pueden ser sustanciales o no, pero están en la línea del documento de reconocer la dignidad de toda persona, incluso los homosexuales”.
¿Qué papel jugarán los clérigos mexicanos?
El ultraconservador arzobispo de de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, fue elegido para moderar uno de los dos “círculos menores” en español (grupos que se hacen por lengua para que los clérigos discutan).
Por otro lado, el arzobispo de Tlalnepantla, Carlos Aguiar Retes, quien tiene una postura más abierta, fue elegido por el papa Francisco para ser parte de la comisión de 6 “padres sinodales” que participarán en la redacción de la Relatio Synodi, el documento final del Sínodo.
Éste es Aguiar Retes como diciéndole a los ultraconservadores: aguanten vara.
Así que, mientras el conservador podrá influir en la discusión, el liberal podrá editarla.
Por otro lado, Robles Ortega negó que haya divisiones o ruptura en el Sínodo de los Obispos por posiciones sobre el trato a los gays o a los divorciados y vueltos a casar:
“No hay absolutamente ninguna división. Yo no veo un problema grave de ruptura o de fractura en el Sínodo”.
Pues bueno, nosotros tampoco vemos precisamente que haya consenso.
Así que faltan algunos días (como tres) para que se termine el Sínodo y podamos saber si la Iglesia Católica replanteará su postura sobre los homosexuales o los divorciados, sobre todo, después de las muestras de cambio que ha mostrado el papa durante su mandato.
***Vía Reforma, La Jornada