“Es que el mexicano es muy solidario”. Tanto escuchamos esa frase que nos la creímos, pero, ¿realmente somos así? Para saberlo, revisamos el “Índice Mundial de Generosidad” y nos llevamos varias sorpresas.
El reporte World Giving Index (WGI) fue realizado por iniciativa del Charities Aid Foundation (CAF), y su objetivo es medir los índices de generosidad de las naciones. Este conteo viene realizándose desde el 2005 por medio de encuestas en las que se indaga sobre las actividades filantrópicas de los habitantes de distintos países, no por medio de la cantidad de dinero aportado, sino por el porcentaje de la población que busca ayudar a sus semejantes de forma desinteresada.
Así se consigue un índice que permite comparar a las naciones entre sí, sin importar el momento económico o histórico por el que pasen. En el reporte de este año la generosidad fue calificada en tres acciones:
- Ayuda a un extraño
- Donación de dinero
- Haciendo voluntariado
En total fueron 135 países los que fueron tomados en cuenta. Estos fueron los primeros 20 sitios:
Curiosamente, ni las naciones más desarrolladas ni las más pobres son las más generosas del mundo, de hecho, sólo 5 países del G-20 (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia e Indonesia) se encuentran en los primeros 20 sitios de este ranking.
México y América Latina
Siempre que nos topamos con un conteo mundial, es inevitable buscar cómo le fue a México, en este caso, nuestro país ocupó el sitio 76, con un porcentaje general del 28%. Así nos fue punto por punto:
Ayuda a extraños: 38% (lugar 101 del ranking)
Donación de dinero: 22% (posición 75)
Tiempo dedicado al voluntariado: 25% (lugar 41)
En general los niveles solidarios de Latinoamérica no son muy destacables, de hecho, el país más generoso de la región fue Costa Rica, que ocupó la posición 23 del ranking, seguido por Haití (28), Guatemala (30) Colombia (31), Chile (35) y Uruguay (47). Después de México se ubicaron Argentina (78), y Brasil y Venezuela (ambos en el lugar 91).
Para checar el Índice Mundial de Generosidad da clic aquí.
Como podemos ver, no somos los más generosos, aunque tampoco ocupamos las últimas posiciones. De cualquier forma, la generosidad no debería estar sujeta a ver qué país es el más caritativo, sino simple y sencillamente a llevarla a cabo sin preocuparnos por nada más.
Para entender mejor lo que este índice dice de nosotros, te compartimos esta editorial de Barbara Anderson para Milenio.