El pasado 31 de octubre comenzó a circular a través de las redes sociales un video que mostraba la agresión de los empleados de una taquería en Querétaro contra una mujer. En la grabación se puede ver a los trabajadores de el establecimiento llamado ‘La Guelaguetza’ mientras someten a una persona del sexo femenino. Uno de ellos la golpea y tira al suelo.
Cuando la mujer se reincorpora, encara a uno de los taqueros, ¿la respuesta? Tres sendos puñetazos en la cara. Es hasta este punto en el que los clientes del local intervinieron. Hoy la víctima se presentó a denunciar penalmente a su agresor —quien todavía no ha sido detenido—. Las autoridades no saben qué sanción le impondrían al golpeador, debido a que todavía no se conoce la gravedad de las lesiones de la afectada.
Indignante video captado en la taquería “La Guelaguetza” sucursal Constituyentes, en Querétaro. #DenunciaEnDespierta pic.twitter.com/fELBfpsZhc
— Carlos Loret de Mola (@CarlosLoret) 31 de octubre de 2016
De acuerdo con la Fiscalía del estado, el imputado ya ha sido identificado —auuuunque todavía no ha sido detenido— además que supuestamente habría sido despedido tras el incidente del pasado fin de semana. No se ofreció más información sobre el caso —señala El Universal— para no entorpecer el proceso y la realización del la investigación.
La administración del negocio lanzó un comunicado a través de su cuenta de Facebook lamentando los hechos y asegurando que todavía no contaban con la información para esclarecer qué es lo que sucedió. Para garantizar la seguridad en sus instalaciones aseguraron que se hicieron las amonestaciones necesarias a todo el personal involucrado en el conflicto.
¿Las causas del enfrentamiento? Aún no quedan claras, pero creemos que nada justifica una reacción así de violenta. ¿Cuál creen que sea el desenlace de este caso? ¿Encontrarán al taquero violento antes que al gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte? Hagan sus apuestas. Y claro, cuídense la próxima vez que vayan a una taquería, uno ya no sabe en donde está seguro. Ya ni en la casa de nuestro Señor, El Pastor.