Ahora que sobre el gobierno de Roberto Borge ronda la sombra de investigaciones por actos de corrupción, siempre las cosas se pueden poner peor.
Un comando armado ejecutó la tarde de ayer al encargado de la dirección general de Gobernación: Isaías Capeline Lizárraga. El funcionario y colaborador de Borge iba acompañado de un escolta, Ángel Casillas, el cual también perdió la vida en el ataque.
Según las primeras versiones de los hechos, Capeline iba a bordo de un vehículo junto con su acompañante, cuando fue interceptado por desconocidos, quienes arremetieron con sus armas R15 en por lo menos 43 ocasiones. Los hechos se registraron en el Bulevar Colosio, a la altura de Residencial Cumbres, en la región 311, alrededor del mediodía.
“No descansaremos hasta dar con los autores, quienes recibirán el castigo que merecen”, aseguró el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, quien informó que de inmediato se activaron los protocolos de seguridad, con el objetivo de ampliar la búsqueda de los responsables. En el caso ya están colaborando diferentes corporaciones de seguridad, señaló Borge.
“Sabemos que el atentado fue perpetrado alrededor de las 12:25 del día y que los sicarios huyeron en un automóvil tipo Chevy”.
Por su parte el Fiscal del Estado, Arturo Álvarez Escalera, comentó que la principal línea de investigación va encaminada al crimen organizado; además, señaló que ya han sido identificados los vehículos en que se transportaron los sicarios.
¿Más violencia en el Estado? Para nada… según Álvarez, este lamentable hecho no representa tal cosa y, por lo tanto, no se reforzará la seguridad de los funcionarios estatales de alto nivel.