Desde los retrasos en las remodelaciones de los estadios hasta las protestas que se dieron durante la Copa Confederaciones, Brasil se ha visto debilitado rumbo al Mundial del próximo año.
Y para colmo, el presidente de la FIFA se cansó de defender la organización de la Copa del Mundo por parte del país sudamericano. Joseph Blatter ya puso en duda la elección de Brasil como sede mundialista, principalmente por las manifestaciones sociales en la Confederaciones.
Si esto vuelve a suceder, tendremos que preguntarnos si tomamos la decisión equivocada al otorgar la sede.
Luego de dichos acontecimientos en las calles brasileñas, la FIFA habló con el gobierno brasileño sobre esa situación y Blatter comentó: No fue una reunión política, pero sí enfatizamos el tema de la inestabilidad social que hubo durante toda la Copa Confederaciones. El gobierno ya sabe que no debe haber disturbios en el próximo Mundial.
Estas declaraciones se anteponen a las que el mandatario del futbol mundial dijo acerca de la pasada Copa Confederaciones, a la que calificó como la “mejor de todas”, muuuy a pesar de las protestas, manifestaciones y demás muestras de inconformidad por por el gasto de cientos de millones de dólares para construir estadios para el Mundial del próximo año, y exigían más recursos para la educación, salud y transporte.
Brasil fue elegido sede en el 2007 y hoy, a 329 días de distancia, la decisión estaría tambaleándose y mucho peor, el Pentacampeón del Mundo perdería la oportunidad de albergar su segunda Copa del Mundo, la cual, sería la revancha para ellos, luego del “Maracanzo”, ocurrido en 1950.
¿Qué piensan de las palabras de Blatter? ¿Acaso se arrepentirá y le dará el Mundial a otro país? No faltará quien diga “yo quiero”…