Mientras en México ya arrancaron las campañas electorales hacia los comicios de junio, en Estados Unidos los dos principales partidos se alistan para enfrentarse en noviembre del año que entra en la elección presidencial.

Entre los republicanos ya suenan nombres, pero es hasta hoy que se revela oficialmente un segundo precandidato que buscará arrancar el apoyo conservador al latino de ultraderecha, Ted Cruz.

El senador Rand Paul anunció este martes en su página web que lanzará su campaña para ser nominado por los republicanos como candidato a la presidencia en 2016. Esta tarde encabezará un evento en Kentucky que se convertirá en el primero de su gira para obtener el apoyo conservador.

En lo general, las posiciones de Paul no se distinguen demasiado de las del resto de los republicanos: rechazo radical a los programas de salud que buscan beneficiar a la clase baja y a los intentos por ensanchar las facilidades para que los migrantes logren obtener licencia para trabajar en territorio estadounidense (un tema de importancia para los mexicanos). Aunque Paul está abiertamente en contra del aborto, su discurso se concentra principalmente en asuntos económicos. Sus principal propuesta es reducir los impuestos y el gasto del gobierno para dar un giro hacia un Estado mínimo y dejar el control de la economía en manos del libre mercado.

“Estoy compitiendo para presidente con la intención de hacer que nuestro país regrese a los principios de libertad y gobierno limitado”, afirmó.

Si los republicanos se caracterizan por ser liberales en temas económicos y conservadores en temas de política social (mientras que los demócratas son conservadores en términos económicos y liberales en políticas públicas), Rand Paul funda su campaña en la defensa de lo primero y Ted Cruz se vale más de lo segundo. Podríamos que Rand Paul es el candidato de los neoconservadores, también llamados ultraliberales. Más allá de la aparente contradicción en términos, los defensores de esta postura no se preocupan tanto por luchar contra el aborto, el matrimonio homosexual o los derechos de los migrantes, sino por buscar construir un Estado que intervenga lo menos posible en temas de economía, de suerte que el asunto quede en manos del libre mercado. Lo atractivo de esta postura es que se reduciría los impuestos. Lo negativo es que, a la larga, favorece a los empresarios y segrega a los trabajadores.

Sin embargo, Paul podría asustar a los inversionistas por sus críticas a la reserva federal y por su propuesta para equilibrar y reducir el presupuesto federal en nada menos que cinco años. Esta bandera hubiera funcionado bien en años pasados, cuando Estados Unidos todavía atravesaba por una fuerte crisis financiera (causada, por cierto, por el liberalismo económico republicano), pero quizá sea mucho menos atractiva hoy en día, con la actual bonanza económica, consecuencia del acelerado fortalecimiento de la industria petrolera en ese país.

Probablemente, el hecho de que Paul atienda a problemas que parecen estar solucionándose solos es lo que explica que no sea el más popular en la contienda conservadora hasta ahora. Jeb Bush; el gobernador de Wisconsin, Scott Walker y Mike Huckabee, que todavía no se han destapado oficialmente, cuentan con más apoyo que él entre los republicanos, según las últimas encuestas. Ted Cruz, por su parte, no está mucho mejor posicionado.

Las alas ultraconservadora y ultraliberal del partido Republicano ya tienen a sus candidatos. ¿Quienes serán sus opositores demócratas? La elección de 2016 será decisiva para la economía mexicana y, por supuesto, también para el estado de los derechos de los migrantes.

@plumasatomicas

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook