La renuncia de Jaime Cárdenas a la titularidad del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP) terminó por darle una buena sacudida a los últimos meses de la política mexicana. Entre muchas otras cosas, el exfuncionario reveló que nomás no han podido cobrar aquel cheque que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó con bombo y platillo hace unos meses.
Además, no son tamalitos de chipilín, diría el presidente: se trataba de un depósito de 2 mil millones de pesos que, según esto, estaban destinados a pagar los premios de la rifa del avión.
El enredo del cheque salió a la luz gracias a la carta de renuncia de Jaime Cárdenas.
“Queda pendiente conciliar la transferencia de los 2 mil millones de pesos que en febrero de 2020 se remitieron al INDEP”, señalaba el funcionario en el último punto de su renuncia. “Hasta la fecha esos recursos están invertidos, generan intereses y no han sido utilizados”.
Aunque no se han perdido los recursos, si se encuentran en una especie de limbo legal que los ha tenido más de 7 meses atorados.
Siguiéndole la pista al mentado cheque
Los mexicanos nos enteramos de la existencia de este cheque el pasado 10 de febrero, en la conferencia mañanera de Andrés Manuel López Obrador. Esa mañana, el titular de la FGR presentó el papelito y anunció que lo entregaría al INDEP.
“Hoy podemos decir con mucha satisfacción que le estamos entregando al instituto un cheque por 2 mil millones de pesos”, fueron las palabras de Gertz Manero.
Sin embargo, a las pocas semanas, el INDEP —ya bajo la gestión de Jaime Cárdenas— le regresó el cheque a la Fiscalía.
¿Por qué rebotaron el cheque? Por un engorroso proceso legal.
Ahí les va: el INDEP únicamente puede utilizar recursos legalmente fundamentados y los 2 mil millones de pesos que les pasó la FGR en el cheque no están acreditados oficialmente como un “aseguramiento”. Simplemente, la Fiscalía no ha terminado con los trámites.
Desde junio pasado, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado ha pedido los oficios… pero nomás no llegan.
Eso sí, es importante aclarar que aunque fueron rebotados, los 2 mil millones de pesos que llegaron en ese cheque no están perdidos. Se encuentran depositados en una cuenta de banco, pero atorados en un extraño limbo legal. No pueden ser utilizados hasta que la FGR los acredite.
¿Y de dónde salió la lana?
Una de las dudas principales desde que las autoridades presentaron tremenda lanota es el origen de estos recursos.
El día de la presentación del cheque, la Fiscalía General de la República (FGR) señaló que por “el debido proceso y la estructura procesal” no podían decir de dónde habían salido, pero aclararon que se trataba de un caso único. O sea, todos los había pagado el mismo individuo.
Conforme pasaron los meses se supo más del asunto: una posible transa en bienes raíces.
El caso involucra la cancelación intempestiva de contratos en el Infonavit. La investigación involucra a funcionarios como David Penchyna o Alejandro Murat, además de varias constructoras privadas. Los 2 mil millones de pesos que aparecieron en el cheque eran la “reparación del daño” que negoció una de las empresas con las autoridades.
*Con información de las mañaneras, Aristegui Noticias y Reforma