El Banco de México (Banxico) dio a conocer este viernes su último pronunciamiento de política monetaria del año, donde identificó que la economía del país se ha deteriorado por factores como la debilidad de la economía mundial, la depreciación del peso frente al dólar y “los recientes acontecimientos sociales”. Sí, “recientes acontecimientos sociales”.
El banco central reportó en un comunicado que la reciente depreciación de la moneda mexicana frente a la estadounidense, que ha llevado el tipo de cambio a niveles máximos en más de dos años, “se ha dado de manera ordenada, con niveles de operación y liquidez adecuados”.
En el texto se informó sobre la decisión de la junta de gobierno del Banxico de mantener en 3% la tasa de interés de referencia, y agregó que el consumo privado -de personas y familias- sigue sin registrar señales claras de reactivación (¡pero qué tal los gasolinazos!).
“Teniendo en consideración el menor dinamismo que recientemente han presentado la actividad económica mundial y la del país, así como los recientes acontecimientos sociales en este último, se considera que el balance de riesgos para la actividad económica se ha deteriorado respecto de la anterior decisión de política monetaria”, publicada el 31 de octubre pasado, dijo.
Quizá la junta de gobierno del Banxico se refiere, por “recientes acontecimientos sociales”, a las protestas que en los últimos dos meses han ocurrido en México, motivadas por la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, en Guerrero, caso que mantiene en crisis al gobierno de Peña Nieto.
Asimismo, también podría referirse a la inseguridad pública que ha sido identificada por analistas privados, que participan en una encuesta que elabora el propio banco central, como el principal factor que puede obstaculizar el crecimiento de la economía mexicana.