El día de hoy se lleva a cabo el referéndum por la independencia de Cataluña en medio de represión, disturbios y enfrentamientos con la policía. Con incidentes y heridos, algunos por disparos de pistolas de goma –un elemento antidisturbios que está prohibido en Cataluña desde mayo de 2014–, agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil española intentaron impedir el referendo de Independencia convocado por la Generalitat de Cataluña, el cual fue suspendido previamente por el Tribunal Constitucional.

Luego de la amenaza del gobierno de impedir que se lleve a cabo el referéndum en Cataluña, desde la noche de ayer sábado 30 de septiembre, muchas personas pernoctaron en decenas de centros educativos para intentar que las votaciones del día de hoy se lleven a cabo. Recordemos que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y todos los consejeros del Gobierno de Cataluña firmaron el 6 de septiembre el decreto de convocatoria de un referendo de autodeterminación para este domingo 1 de octubre, que fue suspendido por el Tribunal Constitucional de España.

Tanto Puigdemont como el vicepresidente del Gobierno catalán, Oriol Junqueras, tuvieron que votar en un colegio diferente al que les correspondía, ante el impedimento policial para hacerlo en el que les tocaba originalmente. La Generalitat asegura que el 96% de los colegios han logrado abrir, aunque el Gobierno subraya que ningún centro de votación tiene red y que los votos se anotan en un papel. La Generalitat permite votar en cualquier centro, sin sobre y con la papeleta impresa en casa.

Por otra parte, Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, ha asegurado que el Estado ha actuado con “firmeza y proporcionalidad”. Además, afirma irónicamente, mientras la policía reprime a quienes intentan votar, que “Hace mucho que nos libramos de una dictadura en la que sólo un señor era el que decía lo que era la ley”, en referencia a Franco. Asimismo, expresó que “El referéndum no se ha celebrado. El Gobierno ha desbaratado algo que no tenía ni garantías democráticas”. 

La intervención de Policía Nacional y Guardia Civil ante “la pasividad de los Mossos”, quienes no impidieron la apertura de los colegios, ha provocado mas de 700 heridos –11 de ellos agentes de seguridad–, según datos de la Generalitat.

Los disturbios se registraron en diferentes colegios establecidos para las votaciones, que estaban organizados por ciudadanos y que derivaron en enfrentamientos al llegar la Policía Nacional o la Guardia Civil a cerrarlos y decomisar el material de la consulta. La mayoría de los incidentes se produjeron en Barcelona, pero también los hubo en las demás provincias. En algunos de los colegios la policía utilizó pelotas de goma para tratar de dispersar a los ciudadanos que impedían el acceso a los planteles. Producto de los enfrentamientos un hombre recibió un impacto de pelota en el ojo, y en otros casos, manifestantes se enfrentaron a los agentes y lanzaron objetos diversos. La tensión se hizo patente en otros colegios donde la resistencia fue menor al momento de llegar a requisar el material de la consulta pero donde también se dieron empujones y la violencia estuvo a punto de estallar. Por su parte, la Fiscalía estudia actuar contra la policía catalana por comportarse como “una policía política”.

La represión del día de hoy ha provocado la indignación de muchos, tanto españoles como extranjeros, quienes se cuestionan el papel del Estado español ante los sucedido y exigen que se detenga la violencia, además de hacer una revisión histórica de la democracia en España. 

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