Y en nuestra gustada sección “Fíjate Paty”…
Uno de los temas más comentados ayer a nivel mundial, fue lo extraño y raro que lució el rostro de Renée Zellweger, durante una gala de Elle celebrada el pasado lunes.
Las fotos donde esta actriz de 45 años luce algo diferente a la imagen que comúnmente proyecta aparecieron en diversos medios -hasta salieron en Sopitas.com- y generaron tal polémica, que la propia Zellweger tuvo que enviar un comunicado a la revista People para explicar el por qué de su raro look.
Aquí algunos extractos cantinflescos en los que Renée explica que detrás de su cambio no hay nada extraño:
“¡Me río de la gente que piensa que me veo diferente! Estoy viviendo una vida feliz y diferente, más plena, y estoy encantada de que tal vez se nota”.
“Mis amigos dicen que me veo tranquila. Estoy sana. Durante mucho tiempo no estaba haciendo un buen trabajo con eso. Asumí un calendario (de vida) que no era realmente sostenible y que no me permitió cuidar de mí misma”.
“Parece que algunas personas vienen a excavar alrededor buscando algo nefasto que no existe”.
En otras palabras, para ella el cambio únicamente se debió al paso del tiempo y no por cirugías mal logradas, como se rumoraba. De hecho, Zellweger asegura estar muy saludable:
“En lugar de detenerme a calcular, seguí corriendo hasta que me agoté y tomé malas decisiones acerca de cómo ocultar ese agotamiento.
Era consciente de ese caos y finalmente elegí cosas diferentes. La gente no me conoció en mis 40 años. La gente no me conoce sana. Tal vez me veo diferente. ¡¿Quién no lo hace a medida que envejece?! ¡Ja! Pero yo soy diferente. Estoy feliz”.
En su opinión:
a) No hay que hacer dramas, sólo es el paso del tiempo y todo envejeceremos.
b) Sí se dio una hojalateada pero mal calibrada.
c) Se está preparando para su próxima película, un remake de “Santo y Blue Demon contra las Momias de Guanajuato”.
d) En realidad, Renée Zellweger es Erika Buenfil, y todo el tiempo vivimos engañados.
e) No sé ni me interesa, yo sólo entré a la nota para ver si había fotos de señoras maduras encueradas.
f) Al chile, yo sí me la daba.
g) Ya me dio miedo, recomiéndenme una crema pal’ cutis. Y otra para la cara.