Luego que la ministra canadiense de Exteriores, Chrystia Freeland, enseñó que sí se puede poner resistencia a la administración de Trump –respecto a la imposición de aranceles– nuestro secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que aplicará algo similar.
Freeland ya se lo dijo de frente al jefe de la diplomacia de los Estados Unidos, Rex Tillerson: “sería una mala idea” imponer tasas aduaneras a los productos canadienses. De hacerlo, Canadá también impondrá gravámenes similares a los norteamericanos, advirtió la canadiense a Tillerson en su pasada visita a la Casa Blanca, ocurrida a inicios de mes. “Espero que para mi homólogo estadounidense haya sido útil escuchar directamente de mi parte nuestros puntos de vista sobre el tema.”
Pues bien, el buen Poncho no pudo decírselo a Tillerson la semana pasada, cuando vino a nuestro país. Sin embargo, para la otra no se le olvidará. Ya sea a Tillerson o a quien le pongan enfrente. Así lo advirtió el encargado de la Secretaría de Economía en entrevista para Bloomberg: “En el momento que digan ‘vamos a poner aranceles de 20% a carros, me levanto de la mesa’”.
De cara a las próximas reuniones para renegociar el TLC, Guajardo dio a conocer su faceta dura e imponente… pero a la vez flexible, ya que lo dicho no quiere decir que busque cancelar el Tratado. De acuerdo con La Jornada, espera que Canadá le eche la mano para llegar a la renovación del TLC.
Ehhhh, bueno, también hay que aclarar que la amenaza de Guajardo no podrá ser vista en TV por Donald Trump ni su equipo, ya que la declaración fue hecha fuera de cámara, señala el servicio de comunicación de la Agencia AFP. Como sea, se le olvidó a don Poncho que estamos en la era de las filtraciones, así que sus dichos ya son más que conocidos.
Será a finales de año cuando sepamos si Guajardo no es pura lengua, ya que las renegociaciones del TLCAN concluirán por ahí de principios de 2018. De pasarse esa fecha, la incertidumbre sería mayor, sobre todo de este lado, dado que en junio serán las elecciones presidenciales y hay que dejarle las cosas bien “arregladas” al próximo mandatario.