Pese a que en 2017 Morelos fue uno de los estados más violentos del país y que hace poco se dio a conocer que es líder nacional en delitos de alto impacto, el ahora excomisionado de Seguridad de la entidad, Alberto Capella, se fue dando una muestra de cómo un funcionario/servidor público puede desconectar su choya de la realidad y nomás chequen cómo se echó porras a sí mismo y a su jefazo Graco Ramírez.

Los números y la ciudadanía dicen otra cosa, pero en el nada emotivo video con el que Alberto Capella informó de su renuncia, aseguró que gracias a su chamba (bajo el liderazgo de Graco Ramírez, claro), logró cosas en Morelos que ni el súper hombre Moldum podría haber conseguido. ¿Cómo qué? Ahí les va: reducción del índice de delitos, significativo combate al crimen organizado y que la gente de clase media ya no fuera blanco de secuestros. Ahí nomás para que se den un quemón…

“Quiero decirles con mucha certidumbre y con mucha convicción que los avances que se han dado en este periodo [en materia de seguridad] ha sido los más importantes en la época contemporánea, en una entidad con tantas complicaciones como el estado de Morelos”, aseguró Campanella en el mensaje difundido ayer, al filo de las 10 de la noche, en redes sociales.

Aunque muchos críticos del gobierno de Graco Ramírez critican el batidillo que dejará la administración perredista (no sólo en el tema seguridad, sino también en lo económico, social y político), el excomisionado asegura que se va “con la tranquilidad del deber cumplido”. Aceptando que falta una que otra cosita por hacer, Capella dice estar “convencido de que gracias al liderazgo de Graco Ramírez, nuestro querido gobernador, se han sentado las bases y los cimientos adecuados para que la tranquilidad de esta entidad sea una realidad y una constante”.

Y aquí es cuando El Bronco diría “ahora bésense”…

Graco Ramírez y Alberto Capella
Foto: La Web del Centro

En fin, Capella estuvo como comisionado de Seguridad en Morelos por casi cuatro años y medio. Durante ese tiempo quién sabe qué hizo, porque – como ya se comentó – permitió que los niveles de inseguridad en la entidad alcanzaran niveles nunca vistos. Apenas en julio pasado, la organización Semáforo Delictivo dio a conoce que, en el primer semestre de este 2018, en la entidad se incrementaron los homicidios en 2%, respecto al 2017, a una tasa de 16.1 por cada 100 mil habitantes.

En secuestros, la tasa se registró a 0.8 por cada 100 mil habitantes, lo cual deja a Morelos en quinto lugar nacional, sólo debajo de Tamaulipas, Zacatecas, Veracruz y Tabasco. Otros delitos en los que está por encima de la media nacional son: robo a casa, robo a negocio, violación y violencia familiar. En feminicidios ocupa el octavo lugar a nivel nacional, con 0.6 casos por cada 100 mil habitantes… Pero bueno, ya con el deber cumplido, Capella se va a descansa y le deja la chamba al próximo incauto que, se prevé, será José Ortiz Guarneros.

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