Reseña y Fotos: 30 Seconds to Mars en el Palacio de los Deportes

30 Seconds To Mars es de esas bandas que siempre que vienen a México causan algún tipo de conmoción, sobre todo en los adolescentes. Y sí, ir a sus conciertos es como sacar tu lado puberto (si es que ya pasaste por esa etapa). La última vez que los tuvimos en nuestro país fue en 2011, cuando promocionaban su disco This Is War. Para este 2014, la banda decidió presentarse en un foro más grande, el Palacio de los Deportes, lo cual representó un reto porque no hubo lleno total. La sección general estaba llena como en un 70%, y en las gradas sólo abrieron la sección D.

A pesar de ese pequeño inconveniente, parece que la banda liderada por Jared Leto no se desanimó en absoluto, y el público ahí presente menos. Fue como el dicho: estaban los que tenían que estar. Justamente yo fui una de esas personas a las que les tocó. Y curiosamente lo mismo me pasó en su concierto pasado. Esta es la segunda vez que me toca ir a trabajar para ver un show de 30 Seconds To Mars y admito que en ambas ocasiones me la pasé bien.

Jared Leto sabe hacer muy bien su trabajo como frontman y llevar al público a experimentar muchas emociones, desde sacar el lado frenético, hasta el más romántico y nostálgico. Ese tipo de cosas son las que se agradecen cuando vas a un show de una banda de la que no eres precisamente fan.

A esto hay que añadir la producción que traen, que a pesar de que sobre el escenario sólo están los tres integrantes de la banda, aprovechan los recursos de la iluminación, lanzar globos y confeti para adornar el show. De hecho, apenas iba la tercera canción, “This Is War”, y el Palacio de los Deportes ya parecía una gran fiesta porque había globos gigantes por doquier que permanecieron por el resto del concierto. Claro, no faltó el que se llevó el globo hasta su casa en metro. Y sí lo mejor siempre suele venir para el final, confieso que me intrigó saber qué tenía preparada la banda para hacer un gran cierre, ya que desde el inicio mantuvieron los ánimos del público en alto.

Conforme iba pasando el show, la banda demostraba entrega total; así que Jared Leto no dejó pasar la oportunidad para expresar lo feliz que se sentía de tocar en nuestro país y para hacer más emotivo el momento sacó una bandera de México, la cual sostuvo mientras corría de un lado al otro sobre el escenario al cantar “Do or Die”.

Este es el tipo de conciertos en el que, lamentablemente, no falta la desmayada que se pierde al menos la mitad del show. Y para fortuna de algunos, también es el concierto en el que la banda sube a sus fans al escenario. Una afortunada chica fue la elegida por Jared. Ya en el escenario, la chava no desaprovechó la oportunidad y lo abrazó fuertemente. Y esa gran experiencia no terminó ahí, ya que ella se sentó sobre el escenario a escasos metros del cantante mientras él interpretaba “The Kill” con su guitarra. Seguro muchos de los ahí presentes, incluída yo, hubieran dado lo que fuera por tener ese momento.

Después de tal “íntimo” episodio, Jared nos compartió que en cada ciudad de México en la que se habían presentado en esta gira, había sido bautizdo con un nombre mexicano. En Guadalajara lo llamaron Poncho, en Monterrey Jesús y sólo faltaba la ciudad de México, así que pidió al público un nombre y el elegido fue Lupe.

Al terminar el set acústico y ese episodio jocoso, la banda tocó “Stay”, cover de Rihanna. Después de ello, Leto simplemente dijo: “This is the best show we’ve ever played”; seguido de eso, cantó a capella “From Yesterday”.

El show estaba a punto de terminar, y como lo supuse, tendrían que preparar una buena sorpresa para el final, y qué mejor manera de hacerlo que elegir a decenas de fans a subirse al escenario. Jared elegía a los afortunados fans que los acompañarían para cantar la última canción: “Up In The Air”. Sin duda, un gran cierre para un show que desde el inicio te mantenía cautivo, fueses o no fan. En resumen, fue un concierto bastante entretenido y siempre es grato ver sobre el escenario a una figura como Jared Leto. Un concierto que cumplió.