A poco más de seis meses de la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo, una jueza ya pudo ver que el programa sustituto que propuso el gobierno federal nomás no cubre las necesidades. Entonces, nomás por eso, ordena su regreso.
Antes de que todos los objetivos se pasen al programa La Escuela es Nuestra, la jueza tercera de Distrito en Materia Administrativa de la CDMX ordenó la restitución de las Escuelas de Tiempo Completo. Según la resolución, el programa sustituto no garantiza el ejercicio de los derechos a la educación y a la alimentación… al menos no de la manera en que lo hacía el programa borrado.
De acuerdo con Animal Político, la orden de la jueza es en respuesta a un amparo promovido por “Aprender Primero”, en la cual se reclamó la violación al derecho a la educación y a la alimentación de millones de menores de edad. Estos, expuso el apoyo legal de “Mexicanos Primero”, fueron excluidos arbitrariamente al desaparecer el programa Escuelas de Tiempo Completo, el cual les proporcionaba horas extra de aprendizaje y, además, alimentación.
Fue a finales de febrero de este año cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo por medio de la publicación de las reglas de operación del programa LEEN 2022.
“Esta decisión es una afrenta directa a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes (NNA), un desapego absoluto a su interés superior e implica una regresión gravísima e inconstitucional en el ejercicio de sus derechos”, denunció en su momento la organización “Mexicanos Primero”.
Para justificar la decisión de borrar del mapa a las Escuelas de Tiempo Completo, la SEP señaló que un estudio demostró que el programa tenía varias fallas… sin embargo, el propio Animal Político dijo “a ver”: hizo un solicitud de información para que el gobierno proporcionara dicho estudio. La respuesta es ridícula (como preocupante): el mentado estudio no existe.
Así que, entonces, puede suponerse que la extitular de la SEP (y futura candidata al gobierno del Edomex), Delfina Gómez, se sacó de la manga datos como que 73% de las Escuelas de Tiempo Completo no están en lugares de alta marginación y que el 46% no ofrecían servicio de alimentación a menores y por eso la harrrrrrta preocupación del gobierno federal de “¿adónde, entonces, se van los recursos?”
En la parte opuesta, lo que si se le pudo comprobar a la jueza que ordenó la restitución de las Escuelas de Tiempo Completo, fue que la eliminación de éstas afecta a madres de familia que dependían de ellas para tener a sus hijos en un lugar seguro en lo que trabajan.
En respuesta, la SEP no afloja: anunció que promover´ un recurso de revisión para que Tribunal Colegiado revoque y niegue la suspensión definitiva del programa que metió para sustituir a las Escuelas de Tiempo Completo. Es decir: “El programa La Escuela es Nuestra, sigue operando con normalidad”.