En lugar de estar estorbando y nomás prometiendo que ya se van a construir las casas de los damnificados del sismo y, a la mera hora, nada de nada, el presidente Enrique Peña Nieto se movió tantito de lugar y en Quintana Roo anunció que –para acabar de agringar la Riviera Maya– el gobierno de nuestro país permitirá que el sector privado construya un parque temático de proporciones que permitirá ser la competencia de “los de allá arriba”. Se trata del parque temático Amikoo, un proyecto turístico encabezado por Grupo Iusa que llevaba dos años cocinándose y que hasta apenas ayer pudo ser revelado al público.

Amikoo, el parque más grande en su tipo de América Latina estará listo por ahí del 2020, pero su construcción se prevé que será en dos etapas: la primera a concluirse en noviembre de 2018 y la segunda, ahora sí, en el cuarto trimestre de 2020, o sea, a finales de año. ¿Y por qué EPN anda anunciando construcción de parques de capital privado? Bueno, aunque todo el varo se irá para quién sabe dónde, era importante que el Ejecutivo estuviera presente en la presentación de un proyecto en el que se invertirán más de 840 millones de dólares y en el que el gobierno aflojó 120 hectáreas de suelo nacional (85 de ellas consideradas de preservación) y que –según cálculos iniciales– dará empleo de forma directa a más de 9 mil personas.

Aunque quién sabe si el grueso de la población tendrá la capacidad monetaria para disfrutar de tan maravilloso lugar de fantasía, EPN presumió que –al menos– México puede proporcionar la mano de obra y recursos necesarios para el desarrollo de obras de clase mundial: “y los mexicanos tenemos que creer que el mejor parque temático del mundo puede estar en nuestro país”, dijo el mandatario casi, casi, echándose otra vez el “Grito de Independencia”, ya que –según él– la economía de México ya no depende más del petróleo y ahora se basa en la explotación de otros recursos naturales, digo, ahora se basa en “un modelo más equilibrado en el que los ingresos fiscales ya no dependen mayoritariamente de los hidrocarburos”.

Antes de seguir tomándose fotos con damnificados de Oaxaca y Chiapas, a la presentación realizada en Los Pinos acudieron los secretarios de Hacienda, Economía, Medio Ambiente y Cultura: José Antonio Meade, Ildefonso Guajardo Villarreal, Rafael Pacchiano y Cristina García, respectivamente. También estuvo el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín García quien –esperemos– no después tenga el mismo destino que su predecesor, Roberto Borge, de quien ayer el gobierno panameño concedió su extradición a México para, ser procesado por las transas que se aventó en su administración. Una de ellas, la venta indiscriminada de terrenos considerados reserva, así como en los que se construirá Amikoo. Ahh, qué coincidencias de la vida.

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