Después de tanto jaloneo político para aceptar la reforma energética y tanta protesta en su contra, para que a final de cuentas casi nadie se mostrara interesado en la subasta de los 14 bloques petroleros que el gobierno puso en oferta… el título del post iba a decir EpicFail, pero hubiera quedado muy largo. Otro detalle que no quedó en el título de la nota es el hecho de que el gran ganador de las licitaciones hechas ayer fue una empresa ligada a Grupo Higa y a la familia Salinas… pero mejor vamos por partes.
Lo que ayer parecía que se iba a poner como tianguis en navidad, lució más desierto que un partido del Atlante. El gobierno sólo pudo asignar dos campos petroleros de los 14 que tenía pensado entregar al mejor postor… Aunque originalmente ya le habían confirmado 25 interesados (18 empresas y siete consorcios), al final sólo llegaron nueve, de los cuales muchos no presentaron oferta y sólo fueron a ver si había buenas botanas en el evento… y ni eso.
“Nos quedamos abajo de la meta del 30%, pero es un paso firme”, comentó el acongojado Juan Carlos Zepeda Molina, flamante presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), al término de la licitación.
En fin, sólo se pudieron entregar los bloques dos –más conocido como “área contractual número dos”- y siete, insípidamente conocido así: bloque siete. Las empresas ganonas fueron la mexicana Sierra Oil & Gas en asociación con Talos Energy LLC y Premier Oil PLC, la primera de origen nacional y las dos últimas gringa e inglesa, respectivamente.
Por el bloque dos, ubicado en aguas someras de las cuencas del suroeste, el consorcio mexico-americano ofreció 55.99% de utilidad para el Estado –se pedía mínimo 40%- y 10% en el programa mínimo de trabajo, del que originalmente no se pedía nada: 0%. Por otra parte, por el disputado bloque siete Sierra Oil & Gas ofreció una participación de 68.99% en las utilidades y 10% de inversión adicional en el Programa Mínimo de Trabajo.
El resto de los bloques (los que no están coloreados) se declararon desiertos.
Cabe destacar que Sierra Oil & Gas tiene entre sus socios a Hipólito Gerard Rivero, ex cuñado de nada menos que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, y que se ha visto bastante interesado en los negocios del país: hace poco también participó en la licitación del tren rápido a Querétaro, esto en asociación con Armando Hinojosa Cantú, contratista favorito de Enrique Peña Nieto con su Grupo Higa.
Aunque Sierra Oil & Gas no posee ninguna experiencia en eso de la extracción de petróleo –la empresa apenas fue creada el año pasado- no importa, por eso se unió con Talos Energy LLC y Premier Oil PLC, empresas que ya tienen algo de callo en el asunto.
Pues así los resultados de la primera de cinco licitaciones. En ésta se esperaba entregar de menos el 30 ó 50% de las áreas petroleras… en su lugar sólo fue el 14.28%. “Quisimos garantizar que el Estado mexicano mantenga la renta petrolera, no fijar valores bajos para colocar más bloques”, comentó el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher.