Faltan dos días para el 14 de febrero, y ya sea que disfruten o no esta fecha, nunca esta de más enterarse de las cosas buenas que suceden en nuestra ciudad y más si es en el ámbito del amor.

Por eso con el pretexto de la melosidad y el exceso de afecto que se vive en estas fechas, decidimos entrevistar a Roy, un chico de 28 años, que próximamente estará a punto de mirar a los ojos a su novio Tato -de la misma edad-, para decir esas fuertes palabras a las que muchos tememos. Si, acepto.

Con sólo 15 días de diferencia entre sí, estos jóvenes de 28 años, forman parte de la comunidad LGBT, y como todos, Roy tiene la obligación de ganarse la vida, para juntar su lanilla para boda su boda.

Sopitas.com: ¿A qué te dedicas?

Roy: Me dedico a la traducción y soy coach, Tengo una empresa que se llama Glossaction y básicamente lo que hacemos, es dedicarnos a todo lo que es la parte de lingüística. Le agregamos la parte del coaching y a eso me dedico. A apoyar a la gente a lograr sus objetivos sin importar los retos que tengan que atravesar para que ellos mismos generen un mecanismo para atravesar esas limitantes y llegar al objetivo. Pueden ser objetivos de cualquier tipo, de relación, trabajo, personales, etc.

Sopitas.com: ¿Cuándo te diste cuenta de tu homosexualidad?

Roy: Yo lo he sabido siempre. En el Kinder mis maestras decían que me besaba con una niña atrás de un bote y con un niño. Era lo más normal la bisexualidad para mi en el mundo. En la primaria, creía que mi forma de pensar la tenía todo el mundo. Y en primero de secundaria, llego un chico y me preguntó oye ¿eres heterosexual? y yo respondí que no sabía. No sabía que significaba esa palabra. Siempre he sido muy de investigar, si no sé algo, lo investigo. Estaba de moda la Enciclopedia Encarta, me fui perdiendo en la información, llegué al termino homosexual y me di cuenta que no era normal que me gustaran niños y niñas. Me corrieron de esa escuela, me pasaron a otra súper ducky y ahí fue la primera vez que me acepté gay.

Sopitas.com: ¿Qué fue lo primero que empezaste a notar?

Roy: Me acuerdo que veía mucho a un niño que era el capitán de fútbol. Me iba a estudiar a las gradas para verlo y siempre le veía las nalgas, y decía, ¡que sabroso esta!. La ignorancia era mi aliada, el no saber que era tan mal visto. No me llamaban la atención las chichis de las niñas, pero cuando veía a este chavo que se quitaba la playera después de entrenar, bueno, me causaba esa sensación de guaca que rico. Sus nalguitas me atraían, me besaba con niños en el baño. Tuve novias, niñas muy bonitas. Pero al final terminé besándome y acariciándome con el niño más buller de toda la escuela, y de ahí dije, ya no quiero tener novias, y él se convirtió en mi primer novio no oficial.

Sopitas.com: ¿Y qué tal te fue cuando le dijiste a tus papás?

Roy: Ahí fue cuando vino la parte trágica de la historia. Primero hice una encuesta a mi familia, supuestamente para un trabajo de la escuela. Les pregunté qué opinaban de los gays, qué pasaría si alguien cercano a ellos fuera gay, qué pasaría si alguien de su familia fuera gay y al final les pregunté qué pasaría si yo fuera gay. Las respuesta que más me sorprendieron fueron las de mi papá, mi mamá y mi hermana. Entonces obviamente fueron los últimos en enterarse.

Sopitas.com: ¿Cómo se enteraron?

Roy: Esa fue una etapa que me marcó mucho. La escuela donde iban era muy tranquila, mi grupo era muy unido. Teníamos una clase que se llamaba “valores”. Era como religión. Y el director de la escuela era el que la impartía, y un día, así nada más, me dijo que no podía entrar a clase si no iban mis papás a hablar con él. Me saqué mucho de onda porque era un desmadre pero según yo me había estado comportando bien. Después me dijo que me iba a prohibir la entrada a la escuela. Tuve que hablar con mi mamá para que fuera. Y una hora antes de su cita con mi mamá, el director -en clase-, dijo que íbamos a hablar de la homosexualidad. Obviamente empezó a decir que era pecado, que era lo peor del mundo. Y lo que sentí bonito fue que mis compañeros me defendieron. Incluso un chico con el que no me llevaba tan bien. Después me llamaron a la oficina del director, entré y mi mamá comenzó a decirme que por favor le dijera al director que estaba mintiendo, que yo no era gay. Y fue ahí cuando tuve que decir, no mamá, no esta mintiendo, si soy gay. Claro que ese señor no tenía porque meterse en mi vida.

Sopitas.com: ¿Lo aceptaron?

Roy: Mis papás y mi hermana desaparecieron la homosexualidad del planeta. Pasé por muchas cosas. Dejé de estudiar, me volví súper rebelde, peleas, terapias. Me fui a Oaxaca a una clínica para “curarme”, pensando que cuando mis papás me vieran que seguía siendo igual de jotito, no les iba a quedar de otra. Aprendí muchas cosas ahí, a hacer muebles, a atender animales, menos a ser heterosexual. Terminé escapándome y después de muchos años mi papá sacó la cara por mi. Me dijo ya no vas a sufrir más por mí, eres mi hijo, te amo, esta es tu casa, y a mi mamá y a mi hermana les dijo que si no les parecía que ahí estaba la puerta. Pero en todo esto te estoy resumiendo una historia de 10 años, es mi vida desde los 15 hasta los 25.

Sopitas.com: ¿Estas satisfecho con el rol que elegiste?

Roy: Pasé por todas las etapas, pasé por la etapa de ser súper jotita, súper machín. Y terminé diciendo, bueno soy un hombre al que le gustan los hombres y punto. A veces puedo ser súper jota, a veces puedo ser súper macho. La homosexualidad es una elección, nadie nace con una orientación sexual, creo que todos nacimos siendo asexuales, y es algo que eliges, yo diría que incluso antes de los cinco años.

Sopitas.com: ¿Cuándo conociste a tu novio?

Roy: El llegó a mi vida en una etapa donde yo estaba completamente perdido. Era una farmacia con patas y el llegó como le digo yo, como mi príncipe charming. Nos conocimos hace 2 años 8 meses y llevamos juntos 2 años y medio. Yo le propuse matrimonio a él, le hice un flashmob en el Parque México, me ayudaron sus amigos, mis amigos, mis papás. Y es ahí cuando piensas que esos diez años de estire y afloje valieron la pena. Nos vamos a casar el 4 de abril en Tepoztlán, vamos a a hacer como un ritual y la boda en D.F por el civil será el 2 de abril. Todo va a ser individual, nada colectivo. Es mi momento y no me gusta compartirlo. Sólo si Madonna y Queen Latifah hubieran cantado en mi boda, ahí si hubiera sido priceless. Si no es por algo así no no, ¡darling my time!

Sopitas.com: ¿Crees que será la boda de tus sueños?

Roy: Si. Te digo, desde chiquito era muy jotito, entonces ahora que estoy en la planeación, me he cachado que tengo ideas de como sería mi boda pero de toda mi vida. Pero lo que hace que sea la boda de mis sueños es que él es el hombre de mis sueños, mi príncipe charming, llego a rescatarme en el momento en que estaba a punto de rendirme, de decir que el amor no existía, Me rescato de hundirme en las drogas y lleno mi vida cabronamente de muchísimas cosas y a hacerme la mejor persona que soy. Tato es lo mejor en mi vida. Tiene mucha personalidad, es súper mamón, y yo soy medio hippie, al principio chocábamos pero creo fielmente que polos opuestos se atraen.

Sopitas.com: ¿Por qué casarse y no vivir en unión libre o concubinato?

Roy: Casarse en una gran inversión, pero quiero hacer público que este es el hombre con el que voy a pasar el resto de mi vida. La fiesta me gusta porque es compartir con mis seres queridos este momento, mi familia es muy unida. Se que a él lo haría muy feliz casarse, sé que es uno de sus sueños y me di cuenta que también es mío y lo único que yo quiero en esta vida es que él sea feliz. Yo no era nada romántico, pero por él, lo hago con gusto. En la parte legal, los dos queremos tener hijos y en algún punto poder adoptar. Tampoco quiero que él quede desprotegido, aún hay que modificar la ley del seguro social porque tienes que meter amparo para que lo hagan efectivo, pero bueno. Si yo no estoy casado con él, el no podría entrar o tomar alguna decisión en caso de que yo estuviera enfermo. Conozco casos de personas que han sido pareja toda la vida y no pudieron estar en el último momento. Eso y por as obligaciones que trae el matrimonio, así ya la piensas dos veces antes de rajarte.

Sopitas.com: ¿Crees que influiría el ser homosexual para que tus hijos también lo fueran?

Roy: Le voy a decir que él tiene derecho a elegir desde chiquito. Hay gente que dice “Lo único que vas a hacer es crear más homosexuales”. Bajo esa premisa, yo te diría que entonces no existirían los homosexuales, porque hasta esta generación, todos venimos de parejas supuestamente heterosexuales. No estaríamos teniendo esta conversación porque todos seríamos heterosexuales por imitación.

Sopitas.com: ¿Tomando en cuenta que en el periodo de 2007 y 2009, cuando comenzó la propuesta para legalizar los matrimonios homosexuales en nuestro país. Mexico aún era uno de los países con más delitos en contra de la comunidad LGBT. ¿Consideras que esta decisión fue por una supuesta apertura mental de los mexicanos o más por el denominado “dinero rosa”?

Roy: Hablando sólo de la Ciudad de México, veo un avance social. Yo nunca he sido ofendido o he sido atacado. Me siento libre de caminar por la calle agarrado de la mano de mi pareja, de darle besos y es algo que sé muy bien que no existía hace 20 años, ni hace 10 años. Los homosexuales no encontrábamos en zona rosa y listo. Vemos a México como una mierda en muchas cosas, tal vez seamos cola de león, pero somos de los 20 países que dominan la economía mundial. La importancia del sector gay en la economía es fuerte y esta a punto de cambiar. Con la aprobación va a haber un registro, y en ese registro, creo que se va a notar una disminución de ingresos en el entretenimiento, pero va a aumentar en el sector inmobiliario y de educación. Ahora muchos van a comprar casas en lugar de depas de soltero y muchos van a invertir en la educación de sus hijos en lugar antros gay y se va a ver reflejado.

Sopitas.com: ¿Cuál sería tu utopía gay?

Roy: Que todo el mundo encontrará ese valor para encontrar su libertad, porque si no encuentran su libertad, se deprimen o se vuelven amargados. Pero más que una utopía gay, pienso más en lo que me gustaría para el mundo. Me gustaría un mundo que funcione para todos. Que todos nos aceptáramos tal cual. Sus defectos, sus virtudes, que nos aceptáramos como seres humanos con respeto y amor. Que todos aprendiéramos el uno del otro y que no hubiera más una tolerancia disfrazada. No sólo para gays, para la sociedad, no me gusta encasillar. Me gustaría que si te encuentras a alguien te dijera, ¡yo sé que tu puedes wey!

Después de esta charla, lo único que nos queda decirle a Roy y Tato, es mucha suerte, mucho amor, y por supuesto que ¡Ustedes pueden weyes! 🙂

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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