Desde 1989, San Francisco tiene un política denominadad “ciudad refugio” en la cual se le da bienvenida y protección a los inmigrantes, a diferencia de otras regiones de Estados Unidos.
En los últimos años las reacciones ante los indocumentadosse han polarizado; por un lado están los conservadores, los cuales plantean políticas más estrictas para los migrantes, por el otro, hay gente que plantea recibirlo con los brazos abiertos.
En el caso de San Francisco, la presión del grupo conservador por eliminar su hermosa política de “ciudad refugio” ha aumentado a raíz de un caso donde supuestamente un inmigrante indocumentado asesinó a una estadunidense llamada Kate Steinle de 32 años, mientras paseaba con su padre en el muelle.
“No podemos permitir que un evento cambie una política de más de 25 años” dijo la supervisora Malia Cohen durante una sesión donde se ratificó mantener la ciudad santuario- “Más importante no podemos permitir que el odio de conservadores y de estaciones de televisión como Fox News dicten como debemos responder a incidentes en nuestra ciudad”
El presunto culpable del asesinato es el mexicano Juan Francisco López Sánchez, quien había sido deportado en cinco ocasiones, y tenía unas semanas de haber salido de prisión por cargos de drogas cuando ocurrió el crimen.