Si bien Mercedes ha dominado a placer el campeonato 2014 de la Fórmula Uno, existen otras disputas por meterse entre los mejores equipos del año, aunque en la parte baja de la clasificación parece haber demasiados problemas: Sauber y Caterham no desisten en su afán de convertirse en la peor escudería.
Mientras que los liderados por Lewis Hamilton y Nico Rosberg suman ya 454 unidades, los equipos del fondo no saben lo que es terminar entre los primeros diez. En especial el equipo de Esteban Gutiérrez que vive un momento crítico en el que el dinero, las fallas mecánicas y los problemas-hombre pueden dar al traste con muchas cosas.
Se ha dicho que la escudería suiza tiene una deuda de poco más de 80 millones de euros y que podría ser vendida pronto para solventar los malos gastos que se han hecho el año pasado, situación en la que Peter Sauber, fundador del equipo, y Monisha Kaltenborn no se han pronunciado al respecto, pero tampoco han desmentido dicha situación.
Otro de las grandes contrariedades que tienen los de Hinwil ha sido el motor nuevo. Dall’Ara hace referencia al hecho de que Sauber es cliente de Ferrari, cuyo antiguo jefe de motores, Luca Marmorini, ha admitido recientemente que el motor turbo V6 se diseñó de menor tamaño en Maranello y, por tanto, con menos potencia.
El tiempo se vino encima para el equipo, no pudieron solventar los problemas, trabajar en adaptar el motor a las especificaciones que la F1 pidió para esta campaña y mucho menos mejorarlo. Situación que según ellos ha sido el principal problema, el cual les ha impedido de la mano del mexicano sumar puntos.
Dichas situaciones tienen en jaque a Guti y a Adrian Sutil, pilotos que ya piensan en bajarse del barco suizo para buscar nuevos aires, ya que lejos de ser responsabilidad suya al subirse C33, los factores extrapista han dado al traste con la posibilidad de que estos hombres lleven por buen camino al equipo.
De las 12 carreras que lleva el campeonato, el de Monterrey ha tenido que abandonar cinco ocasiones, obteniendo su mejor puesto en el GP de Australia (12); mientras que Sutil tiene cuatro abandonos y una décimo primera plaza en Hungría.
Mantener a un equipo en el máximo circuito no es cosa fácil, se necesita una gran inversión, mucho trabajo de ingeniería y confianza en los pilotos para que los resultados lleguen por sí solos. Hoy no ha pasado nada de esto en Sauber y el equipo poco a poco se hunde.